En un operativo inusual para la Justicia, el ex gestor financiero Leonardo Fariña declaró como imputado durante esta madrugada en los tribunales federales de Comodoro Py, desde las 23 hasta aproximadamente las 5, en el marco de la causa por presunto lavado de dinero, cuyo principal acusado es el empresario kirchnerista Lázaro Báez.

Así lo revelaron esta mañana fuentes judiciales, y atribuyeron el llamativo horario del trámite procesal a que Fariña se encuentra acogido al programa nacional de testigos protegidos, por lo cual goza de custodia especial, prerrogativas de seguridad y reserva de datos de su vida privada. Según la información que el juzgado había difundido, Fariña había sido citado para esta mañana, a las 10, para ampliar su declaración indagatoria en la causa en que está procesado junto a Báez, el ex financista Federico Elaskar y varios más. 


 
La última vez que "el arrepentido" Fariña se presentó ante el juez Sebastián Casanello, destapó una olla sobre el multimillonario patrimonio de Báez. El imputado protegido fue el encargado de montar el fideicomiso para la empresa de Báez Austral Construcciones y trasladar grandes montos del empresario K en aviones y a través de transferencias.

Ayer había sido el turno de declarar del financista Federico Elaskar, quien tiene un procesamiento firme por presunto lavado de dinero en Reportes de Operaciones Sospechosas en la compra de bienes que no puede justificar. Negó haber hecho 38 movimientos en cuentas bancarias estadounidenses por 97,4 millones de dólares, como indica un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) e insistió en que se vio forzado a vender la empresa de Puerto Madero y negó haber manejado dinero de Báez.


 
Además, apuntó contra Fariña al advertir que le robaba "plata" al empresario detenido, que después tuvo que "lavar" porque no coincidía con su situación fiscal. "Fariña le robaba plata a Lázaro. No sé exactamente cuánto. Sí sé que fue mucho", sostuvo Elaskar en uno los tramos finales de su declaración ante Casanello, afirmaron las fuentes tribunalicias. Según explicó, Fariña habría conseguido un testaferro, al que se identificó como Carlos Molinari -también procesado- a quien le pedía que le pagara su casamiento con Karina Jelinek, los autos y los viajes.