Después de 32 años en el máximo tribunal de Justicia del país, el juez Carlos Santiago Fayt, decano de los magistrados de la Corte Suprema desde el retorno de la democracia en 1983 y eje de una de las últimas embestidas del Gobierno para tratar de copar ese tribunal, anunció ayer su renuncia. Será a partir del 11 de diciembre, un día después de que Cristina Fernández abandone el Poder Ejecutivo.

De tal manera, el próximo Gobierno tendrá la misión de designar al reemplazante de Fayt y a un quinto miembro del cuerpo, ya que ese es el número que debe tener por ley después de las modificaciones en su composición introducidas por la administración kirchnerista.

La decisión de Fayt, que sorprendió a sus propios colegas, fue anunciada a través de una carta que el juez, de 97 años, le envió a la jefa de Estado con sólo dos párrafos.

‘Tengo el agrado de dirigirme a la señora Presidenta de la República con el objeto de presentar mi renuncia al cargo de juez de la Corte Suprema de Justicia con efectos a partir del 11 de diciembre del corriente año‘, expresó Fayt, quien añadió formalmente: ‘Saludo a la Señora Presidenta con las expresiones de mi consideración más distinguida‘.

El abogado de Fayt, Jorge Rizzo, confió que un grupo de ‘amigos‘ le había sugerido que era el momento de dar un paso al costado, pero aclaró que no sabían que fuera a renunciar ayer. Y aseguró que el juez ‘no podía seguir sometiéndose a su edad a este tipo de vaivenes, que lo único que hacen es socavar su prestigio‘.

En tanto, el Centro de Información Judicial (CIJ) adelantó que Fayt ‘continuará trabajando normalmente hasta la fecha en que se haga efectiva la renuncia‘. El juez salteño fue el único integrante de la Corte que sobrevivió tantos años en esos estrados: fue nombrado el 21 de diciembre de 1983, en el amanecer del gobierno de Raúl Alfonsín.

‘Los jueces de la Corte Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda recibieron la decisión y, en un emotivo acto, reconocieron al Doctor Fayt por su trayectoria.

Asimismo decidieron hacer un acto en su homenaje en fecha cercana al mes de diciembre‘, se señaló.

La noticia del alejamiento de Fayt sacudió al mundo político, luego del embate que había librado el oficialismo desde mayo pasado para determinar si el juez tenía aptitud mental para ocupar el máximo tribunal de Justicia de la Nación.

La movida contra Fayt fue luego de que los miembros de la Corte votaran la reelección de Lorenzetti como presidente del tribunal y que el periodista Horacio Verbitsky -cercano al Gobierno- publicara en su diario, Página/12, que el juez no habría estado presente en aquella acordada sino que habría firmado la resolución cuando un secretario letrado fue hasta su casa.

De inmediato, la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, comandada por el oficialismo, adoptó una polémica decisión: abrió una investigación sobre la aptitud física y psicológica del magistrado para saber si se encuentra capacitado para continuar ejerciendo el cargo debido a su avanzada edad.

En medio de rumores que indicaban que Fayt estaba muy delicado de salud, el juez reapareció el 14 de mayo en el edificio de la calle Talcahuano 550 de capital para firmar la primera acordada con Lorenzetti como presidente y dijo: ‘Estoy en perfecto estado. Me siento muy bien y no renunciaré‘.

Pero ayer Fayt envió su misiva de renuncia, que se hará efectiva a partir del 11 de diciembre, un día después de que Cristina Fernández deje la Presidencia.

Con este panorama, el próximo gobierno tendrá la misión de proponer a dos integrantes del máximo tribunal: el reemplazante de Fayt y también el del penalista Raúl Eugenio Zaffaroni, quien dejó de ejercer su cargo en enero, al cumplir los 75 años.

En medio de su ofensiva anti-Fayt, el Gobierno propuso al abogado Roberto Manuel Carlés, graduado en 2005 y quien habría alterado datos en su curriculum sobre su experiencia como penalista, mientras que la oposición se aunó en la decisión de no avalar a ningún candidato hasta el próximo gobierno.