En la mañana de este jueves, el presidente Alberto Fernández mostró su preocupación por el aumento de casos de coronavirus y adelantó que adoptará medidas en caso de que continúe la tendencia después de las fiestas de fin de año.

“Si vemos que la situación no afloja y el relajamiento sigue, vamos a ver de qué modo las fueras de seguridad empiezan a actuar en la calle para disipar a la gente e impedir aglomeraciones”, aseguró el jefe de Estado en diálogo con radio 10.

Producto de la inquietud ante la aceleración de la curva de contagios, el Mandatario se reunió ayer con Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof. Según aseguró, quería conocer de primera mano qué está sucediendo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires, donde en la última semana de diciembre la cantidad de contagios regresó a niveles altos.

“Quise tener una reunión con Axel y Horacio para que podamos repasar juntos y ver qué hacemos para adelante. Tomamos la decisión de volver a juntarnos la semana entrante. Hacer un seguimiento, dejar pasar el 31 y recomendarles a todos que el problema no ha terminado”, planteó.

Y agregó: “También tenemos el problema de la Costa con el turismo, Mar del Plata no la está pasando bien; vamos a dejar pasar el fin de año y vamos a mirar con lupa cómo resolvemos esto”.

Alberto Fernández adelantó además que Rusia se comprometió a enviar la segunda dosis de la Sputnik V en los primeros días de enero para poder completar la inmunización de las primeras 300 mil personas que serán inoculadas en la campaña que se inició el martes pasado. La agencia internacional Reuters había reportado un retraso en la producción de la fórmula que podía generar contratiempos en la Argentina.

“Sobre el final de enero, vamos a recibir 4 millones de dosis de la primera y un millón más de la segunda. Y en febrero vamos a tener la cantidad de dosis que faltan para terminar de vacunar a 10 millones de argentinos con la vacuna de Gamaleya”, informó el jefe de Estado.

En cuanto a la polémica desatada por el uso de la vacuna rusa Sputnik, que aún no terminó por completo sus ensayos en pacientes y que no hizo publicó los informes en detalle, aseguró: "No quería que la Argentina estuviera en el submundo que ve cómo el mundo del norte se vacuna. Eso es un poco lo que pasa en el sur del mundo. Hablé con todos los laboratorios y debo reconocer que la Federación Rusa tuvo un trato excepcional con nosotros. Logramos ingresar 300 mil vacunas, no 10 mil, y lo único que escucho es que se pone en duda la calidad técnica de una vacuna de un instituto con varios Premios Nobel. No entiendo por qué tan duros y severos con la vacuna".

En cuanto a los planes futuros aseveró que la pandemia de coronavirus seguirá siendo la prioridad. Remarcó que en Europa, tras la llegada de la nueva cepa, la situación está muy complicada y, para evitar un colapso como este, dijo: "Mi plan es que en otoño los 13 millones de argentinos en riesgo estén vacunados. Si logramos ese objetivo tenemos que llegar a marzo un poco más aliviados, que sería el momento real de la segunda ola".

Por último, el Presidente remarcó que siempre les dice la verdad a los argentinos e hizo hincapié en los logros que, a su entender, consiguió el país a lo largo de este 2020. "No está en mi naturaleza mentir. Yo les prometí a los jubilados que no iban a perder dinero y que iban a dejar de pagar los medicamentos y lo cumplí. Prometí que iba a hacer que la sociedad declare legal y público el tratamiento del aborto y lo cumplí. Prometí que antes de fin de año los argentinos iban a vacunarse y lo cumplí", afirmó.

"Confío en que será un mejor año el entrante. Las condiciones están dadas para que la Argentina se recupere y crezca", finalizó.