A España. Alberto Fernández y Angela Merkel se reunieron ayer por más de dos horas. El presidente argentino visita hoy España como parte de la gira que realiza en Europa.

El presidente Alberto Fernández se llevó ayer de su reunión con la canciller alemana, Angela Merkel, la promesa de que Berlín apoyará el planteo argentino para renegociar los plazos de pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Fuentes de la delegación argentina en Berlín dijeron que la gobernante Merkel se comprometió a apoyar la postura argentina en materia de deuda externa.

El respaldo llegó en el encuentro que tuvo lugar en la sede de la Cancillería Federal, después de un detallado informe del ministro de Economía, Martín Guzmán, sobre su paso por Nueva York y el planteo para renegociar los plazos de pago, "sin quitas y sin condiciones", dijeron los voceros.

En las 2 horas 15 minutos de conversaciones, se habló también de las situaciones de la región, en especial de Bolivia y Venezuela, y Argentina dejó en claro que puede ser "la puerta de entrada" para Alemania a la zona.

Fue en ese marco que Merkel, dijeron las fuentes, le dijo a Fernández que su país lo considera "un líder emergente" en América latina.

Antes de esa conversación, Fernández y Merkel habían enfrentado a la prensa para una suerte de declaración protocolar, en la que no hubo preguntas.

Con fondo azul y banderas de ambos países y de la Unión Europea (UE) al costado, Merkel expresó "el interés muy grande" de la industria de su país por el acontecer en Argentina y en el Mercosur y la necesidad de ver cómo Berlín puede "apoyar y ayudar" a la situación argentina.

"Va a ser muy interesante hablar también de la situación en la región", expresó Merkel.

Fernández consideró "muy importante" su presencia en Berlín, destacó que Alemania es "un modelo que miramos de cerca" y subrayó la necesidad de "fortalecer el Mercosur-UE".

"Sabemos que la Argentina no se encuentra en una situación económica fácil, y por eso es importante que hablemos de nuestras relaciones económicas también y pensar cómo desde Alemania, desde Europa, podemos apoyarle, y ayudarles", remarcó Merkel.

Durante una cena en la Cancillería alemana, Fernández avanzó sobre su estrategia de negociación con el FMI.

El presidente argentino explicó a la canciller alemana que no estaba dispuesto a aceptar planes de ajuste a cambio de postergación del pago de la deuda externa heredada, y que su propuesta consistía en "crecer y después honrar la deuda".

Merkel terminó de escuchar la traducción oficial, consultó en vos baja a un ministro que estaba sentado a su lado, y fue directa: "Estoy de acuerdo. Lo vamos a respaldar", dijo.

Fernández explicó a Merkel que Argentina no había tenido una crisis como la del resto de los países de la región porque había tenido una válvula de escape: las elecciones.

"No entiendo por qué todavía no vino a Alemania" el papa Francisco, se preguntó Merkel.

"No se preocupe, tampoco fue a la Argentina y eso que es argentino", bromeó el mandatario, antes de explicar que el Papa prefiere acudir a países más postergados.

Pago de intereses

En plena negociación de la deuda, y a horas de la reunión entre el ministro de Economía Martín Guzmán y la directora del FMI, Kristalina Georgieva, el Gobierno pagó ayer al organismo un vencimiento de intereses por casi 380 millones de dólares, como parte de la devolución del crédito acordada en el programa de asistencia firmado en 2018.

El jefe del Palacio de Hacienda compartirá mañana en Roma su primera reunión como ministro con la titular del FMI. El encuentro tendrá lugar en el marco de un seminario sobre finanzas organizado por el Vaticano.


"Persecución"
 

Cristina Fernández denunció que el anterior gobierno armó "grupos de tareas desde distintas agencias del Poder Ejecutivo" para articular una "feroz persecución" en su contra y la de su familia. La denuncia está apoyada en una investigación de oficio que culminó con un reclamo por una deuda impositiva a la exmandataria.

Ledesma, presidenta por un día

La presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala, será presidenta de la Nación por un poco más de un día, entre la madrugada del jueves y la mañana del viernes, cuando tanto el presidente Alberto Fernández como su vice, Cristina Fernández de Kirchner, se encontrarán fuera del país.

Sucede que Cristina Fernández de Kirchner despegará de Ezeiza hacia La Habana a la una de la madrugada del jueves y Alberto Fernández no arribará a la Argentina hasta el viernes 7 de febrero a las 9.50, cuando aterrice su vuelo de la empresa Air France proveniente de París.

El primer mandatario se encuentra realizando una gira por el continente europeo cuyo objetivo es sumar los apoyos de algunos de sus pares de cara a la reestructuración de la deuda con el Fondo Monetario Internacional.

Cristina, por su parte, viajará a Cuba por novena vez, entre el 6 y el 12 de febrero, para visitar a su hija Florencia, quien se encuentra en el país centroamericano realizando un tratamiento médico debido a que sufre de depresión y linfedema, así como pérdida de peso corporal, entre otros cuadros.

De esta manera, la senadora Ledesma Abdala, esposa del gobernador de Santiago del Estero Gerardo Zamora, además de también su antecesora en la gobernación, y segunda en la línea de sucesión de mando detrás de Cristina Fernández, será presidenta por 32 horas y 50 minutos. La senadora juró en noviembre de 2019 como presidenta provisional de la Cámara Alta.