El PCR positivo del presidente Alberto Fernández frustró el reencuentro cara a cara con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pautado por la Nación por la explosiva suba de contagios en el Area Metropolitana de Buenos aires (AMBA). Pero igual se contactaron, fue una reunión a distancia mediante una videoconferencia. Desde que Alberto podara unilateral y dramáticamente los recursos coparticipables de la Ciudad, los diálogos que se volvieron habituales y cordiales entre Fernández y Larreta se cortaron. Pero la urgencia por la llegada de la segunda ola de coronavirus y el lento despegue del plan de vacunación, los puso otra vez frente a un escenario donde la cooperación Nación-Ciudad-Provincia, resulta clave para luchar contra el Covid-19. La charla de 15 minutos, según algunos, o de 30, según otros, sirvió para un acercamiento, aunque por ahora no hubo definiciones. Sólo se acordó reflotar la mesa del AMBA, es decir, trabajar en conjunto con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof . Así, al menos por ahora no hubo definiciones sobre nuevas restricciones.
El problema es que Kicillof y Rodríguez Larreta exhiben dos estilos y enfoques contrapuestos: mientras que la provincia -mucho más alarmista- analiza nuevas medidas, en la ciudad apuntan únicamente a reforzar los controles sobre las restricciones vigentes: cuidar el aforo en los restaurantes, reservar el transporte público para esenciales y para la comunidad educativa y vigilar la actividad nocturna en horarios prohibidos.
En principio, el alcalde porteño escuchó del Presidente uno de los puntos que más le importan: que se sostendrán las escuelas abiertas con educación presencial "como máxima prioridad".
"Analizaron los datos epidemiológicos de la Ciudad y compartieron su preocupación por la evolución de los contagios de los últimos días", señalaron desde Uspallata (sede de Gobierno).
El jefe de gobierno porteño le detalló al Presidente cómo evoluciona el proceso de vacunación en la Ciudad. Si bien destacó que en los últimos días se aceleró por el ingreso de vacunas, aprovechó el contacto para reclamarle por el criterio de distribución de las dosis, dado que su distrito tiene una proporción mayor de trabajadores de la salud y adultos mayores de 60 años.
El Presidente pretendía volver a instalar la mesa conjunta del AMBA, que quedó en desuso con el correr del tiempo. En este lapso, también aumentó la desconfianza política entre el oficialismo y la oposición. "Estamos enfrentando un incremento de casos a una velocidad mayor que en el primer momento en el área metropolitana. Esto ya lo viví, empieza en el AMBA y luego contamina el resto del país", dijo el Presidente ayer en AM 750.
Convencido de que hay que "hacer algo", pero sin apelar todavía a medidas hiper restrictivas, Alberto Fernández le pidió a Larreta "diseñar" un esquema conjunto para aplacar la segunda ola de contagios, que aparenta más voraz que la primera.
En el Gobierno aseguran que la hipótesis de trabajo es la de tomar resoluciones focalizadas geográficamente -por ahora miran el AMBA-, aumentar los controles y reducir las actividades recreativas y de esparcimiento, sin interrumpir la actividad económica.
La posibilidad de un confinamiento total, como el que se resolvió en 2020, todavía no está sobre la mesa. "Quisiera que hagamos algo para ordenar el área metropolitana. También sé que la sociedad tiene muchas dificultades para volver a soportar un encierro", dijo ayer el Presidente en una entrevista con AM 750.
Además, al analizar la actualidad de la pandemia y en un mensaje dirigido a la sociedad, Fernández exhortó: "No podemos descuidarnos, uno confía en la sociedad, y llama a la disciplina social, pero en muchos sectores no nos escuchan y el problema sigue existiendo".
Lo que analiza Axel
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, mantuvo ayer una reunión virtual con más de cien intendentes para evaluar la situación epidemiológica de la Provincia de Buenos Aires. Kicillof analiza restricciones en tres ejes: la nocturnidad, el transporte público y las actividades recreativas.
Los casos subieron 65% en el AMBA
El promedio de contagios reportados a diario de coronavirus ascendió esta semana a más de 12.000, un 65% más que los siete días previos, en un contexto nacional donde la provincia y la ciudad de Buenos Aires volvieron a concentrar el 60% de las nuevas notificaciones. Según los datos del Grupo de Investigación en Bases de Datos (GIBD) de la Facultad Regional Concepción del Uruguay, de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), el promedio de casos diarios al jueves 1 de abril era de 12.162, un 65% más que la semana anterior (7.337) y un 74% por encima del de hace 14 días (6.979).
Haciendo un repaso del comportamiento de la curva, Aliaga describió que "después del Carnaval los casos dejaron de bajar a nivel país; no obstante, hasta hace una semana en el interior de la provincia de Buenos Aires seguían descendiendo, en el resto del país estaban estabilizados y en AMBA subían lento".
Hoy en AMBA los casos comenzaron a subir muy fuerte, incluso en el Gran Buenos Aires más que en la Ciudad y casi todo el territorio de Argentina se encuentra con una curva ascendente, con algunas excepciones como Jujuy o Salta.
En los cuadros que elabora el GIBD, las cuatro jurisdicciones que más casos están reportando son la provincia de Buenos Aires, que representa el 49% de las nuevas notificaciones; Ciudad, el 11%; Córdoba, el 8% y Santa Fe, el 7%.
"En el hospital está aumentando la cantidad de pacientes en terapia intensiva con Covid-19 y es muy probable que en los próximos días se vuelva a expandir la cantidad de camas de terapia como se hizo el año pasado durante la primera ola, porque la ocupación de las camas de UTI tradicional ya es muy alta", describió el médico infectólogo Martín Hojman, del Hospital Rivadavia.
El especialista sostuvo que "lo que estamos viendo es una internación de personas más jóvenes, pero todavía no podemos decir que esto es una tendencia".

