El fiscal general ante la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz, adhirió a la hipótesis de que Alberto Nisman fue víctima de un homicidio por su denuncia contra la entonces presidente. Además, pidió que la investigación prosiga en la justicia federal, apartando a la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, tal como reclaman las querellas.
El funcionario dio ayer por cierto que al fiscal Nisman lo mataron ‘en un contexto de zona liberada‘, para ‘neutralizar su actuación profesional‘ en la investigación del atentado terrorista a la AMIA y el supuesto encubrimiento de Irán por parte del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Además, Sáenz reforzó las sospechas sobre el técnico informático Diego Lagomarsino, tras denunciar la ‘ficción‘ en la que a su criterio se manejan la jueza Fabiana Palmaghini y la fiscal Viviana Fein, porque solo lo han imputado por haberle prestado el arma a Nisman.
Sáenz fundamentó su dictamen sobre el supuesto ‘homicidio‘ de Nisman en que no se encontraron restos de la deflagración del disparo de la pistola en sus manos. ‘Por ende, no caben dudas ya de que no fue Nisman quien disparó el arma que le dio la muerte, lo que necesariamente lleva a concluir que fue víctima de un homicidio‘, expuso el funcionario del Ministerio Público en el dictamen que presentó a la Sala Seis de la Cámara.
Además, Sáenz añadió, entre otros elementos de prueba, la zona de ingreso del disparo, un hematoma en la cabeza, una lesión en la pierna izquierda, y el buen ánimo que, según testimonios, mantenía en los días previos al 18 de enero de 2015, cuando apareció muerto en su departamento de Puerto Madero, en la ciudad de Buenos Aires.
Se trata del primer funcionario judicial que avala la hipótesis de la querella, lo que fue tomado con ‘satisfacción‘ por el abogado de las hijas de Nisman, Manuel Romero Victorica, y con disconformidad por el propio Lagomarsino, que ayer reapareció públicamente para insistir en su inocencia. Sáenz hizo estas consideraciones en el marco de su dictamen ante la Sala VI de la Cámara del Crimen, que debe resolver si ratifica o revoca la decisión de la jueza Palmaghini de quedarse con la investigación.
“Al estar ante la sola posibilidad de que Alberto Nisman, el Fiscal que investigaba al atentado a la AMIA, y quien había denunciado a la entonces Presidente de la Nación, su Canciller y otros funcionarios, haya sido asesinado cuatro días después de esa denuncia, la investigación debería ser proseguida por la Justicia Federal‘, peticionó Sáenz.
El escrito no es vinculante y será resuelto por el tribunal recién luego del 18 de marzo, tras la audiencia convocada para oír a los abogados de las dos querellas que apelaron la decisión de Palmaghini de continuar al frente la investigación. Tras la feria judicial de enero, la jueza de instrucción rechazó el pedido de declararse incompetente y consideró que el reclamo de pasar la causa a la justicia federales “parece ajustarse más bien a deseos personales tendientes a lograr que la encuesta peregrine la hipótesis de homicidio”.
Palmaghini respaldó el criterio de la fiscal Viviana Fein, que condujo la investigación hasta mediados de diciembre, al afirmar que del cuadro probatorio recogido en el expediente “de modo alguno puede definirse qué fue lo que pasó”, es decir que aun no se sabe si fue un suicidio o un asesinato. En su dictamen, Sáenz respalda también la teoría de que el cuerpo de Nisman fue movido, alterando la escena, en contra del dictamen de 13 peritos oficiales que consideraron que el fiscal se encontraba solo dentro del baño. Télam y DyN