La villa Azul, un asentamiento que comparten los distritos de Quilmes y Avellaneda ubicado a la vera del Acceso Sudeste, se transformó en el primer barrio vulnerable del conurbano en el que se registró una explosión de casos de coronavirus. Así se desprende de los resultados de tres jornadas del operativo Detectar (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina) desarrolladas en esa barriada, que dieron un resultado de 53 casos de coronavirus y otros 50 sospechosos que están en estudio.

Según un comunicado de la Municipalidad de Quilmes, en la villa Azul "se relevaron 813 viviendas y 3128 personas", y se realizaron "125 hisopados, de los cuales 53 fueron positivos, quedando los 50 de hoy en estudio".

Los 53 casos positivos detectados en tres días llevaron a Jorge Ferraresi , intendente de Avellaneda, y a Mayra Mendoza , intendenta de Quilmes, a decidir "un aislamiento sanitario estricto en el barrio Villa Azul". Se conformará, según lo anunciado por la intendencia quilmeña, un Comité Operativo de Emergencia y se continuará el operativo de detección de casos toda la semana.

"Se contará con el apoyo de unidades sanitarias móviles que serán provistas por Nación y el comité tendrá la participación de las áreas de Desarrollo Social, Salud y Seguridad de ambos municipios y de la provincia", se indicó en el informe municipal.

La villa Azul está muy vinculada a la villa Itatí, de Don Bosco, donde viven unas 60 mil personas. Ambos asentamientos están separados solamente por el Acceso Sudeste. En Itatí se desarrolló un operativo de detección de casos la semana pasada, en el que se encontró solamente un caso positivo de Covid-19, después de relevar a más de siete mil vecinos, según la información oficial que difundió la Municipalidad de Quilmes.

Mendoza y Ferraresi estuvieron hoy en la villa Azul, supervisando el operativo Detectar con el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, y con el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque.