El papa Francisco volvió ayer a sorprender a todos cuando en pleno recorrido por la Plaza San Pedro subió a su papamóvil a un sacerdote argentino, que saltó la valla de seguridad para estar más cerca del Pontífice, quien le dijo: ‘Vení, subí‘.
Se trata de Fabián Báez, un cura oriundo de Misiones que ejerce la orden sacerdotal en la parroquia Nuestra Señora del Pilar, del barrio porteño de Recoleta, quien conoce al Papa porque fue quien lo ordenó diácono y sacerdote cuando era cardenal. ‘El pobre cura que hoy (por ayer) subió al papamóvil‘, así se autodefinió en su cuenta de la red social Twitter, poco después del acontecimiento que recorrió las tapas de los portales del mundo.
El inusual hecho se dio cuando Báez intentó captar la atención de Francisco al grito de ‘¡Santo Padre!‘ y el Papa ordenó frenar el papamóvil y le preguntó al cura argentino si estaba solo, y ante la respuesta afirmativa, lo invitó a subir. Ante ese ofrecimiento, el sacerdote argentino, nacido en Posadas, subió al asiento trasero del vehículo y allí permaneció, con cara de sorprendido y muy sonriente, hasta que terminó el recorrido. ‘La foto va a dar vuelta al mundo‘, le anticipó Francisco. Báez, que es activo en las redes sociales, no tardó en contar su primera impresión de su particular encuentro con el Sumo Pontífice: ‘Voy a cambiar mi bio. El pobre cura que hoy subió al papamóvil con el #PapaFrancisco‘, escribió en Twitter.
En episodio se dio durante recorrido del Papa por la Plaza de San Pedro, luego de la misa de los miércoles, hasta donde baja a saludar a los fieles, previo a la audiencia de todas las semanas. Entre la multitud se encontraba Báez, quien logró captar la atención del Papa, que tras subirlo al papamóvil le dijo: ‘La foto va a dar vuelta al mundo‘. Baéz destacó en declaraciones que si bien no se considera ‘amigo del Papa‘, ‘siempre fue para mí verdaderamente un padre‘. ‘El papa Francisco para mí siempre fue un sacerdote cercano‘, sostuvo, y destacó la ‘bondad‘ del Pontífice y el sentido que le imprime a su tarea. El Papa, dijo, muestra lo que es la fe, ‘saber que esta vida no es simplemente lo que se ve, que hay sentido, un para qué‘.
La madre del párroco, conocida con el apodo de Maruja, aseguró que la relación entre Francisco y Báez comenzó hace muchos años y que fue Jorge Bergoglio, entonces cardenal, quien en el año 2000 lo ordenó sacerdote. Los familiares del cura confirmaron que la relación comenzó desde que el sacerdote cursaba sus estudios religiosos en Buenos Aires. Esta cercana relación quedó plasmada en uno de los blogs del cura, quien el 13 de marzo del año pasado, cuando Bergoglio fue elegido Papa, escribió: ‘Hasta hace algunas semanas fue nuestro Arzobispo aquí en Buenos Aires. El Papa que me ordenó diácono y sacerdote‘.