Francisco envió una carta dirigida al presidente de la Conferencia Epsicopal Argentina, monseñor José María Arancedo, para remarcar su "cercanía espiritual" y envió "bendiciones" para los damnificados por las inundaciones que afectan a varias provincias argentinas desde los últimos días.


El Sumo Pontífice reveló que recibió la noticia de los graves daños provocados "con mucho dolor" y precisó que desea "acompañar" con su "oración y palabra de aliento a los hermanos obispos, sacerdotes y fieles de tantas parroquias que, en estos momentos de necesidad, se desviven por estar cerca de su pueblo".