Después del escándalo, la polémica y la fuerte presión de Javier Milei y la resistencia de la Vicepresidenta, los jefes de Diputados y del Senado, Martín Menem y Victoria Villarruel, respectivamente, desactivaron ayer el aumento de sueldo otorgado a legisladores a fines del mes pasado. Ambos jefes del Congreso habían acordado y convalidado una suba del 16% a partir del 1 de enero de 2024, y del 12% más acumulativo desde el 1 de febrero. La variación acumulada respecto a diciembre último era del 29,92 por ciento.
En la resolución firmada ayer por la tarde se deja en claro que queda anulada “a partir del 1 de enero” pasado -retroactivo- la resolución conjunta 13/11 “suscrita por Amado Boudou y Julián Domínguez, en lo que respecta a la equiparación y movilidad automática de la Dieta, Gastos de Representación y Desarraigo que perciben los diputados y senadores nacionales”. Eso no corre para el resto de los empleados legislativos.
Si bien la dieta de los senadores y diputados estaba atada a la paritaria de los trabajadores del Congreso, eso se interrumpió en 2021, en medio de la pandemia y un contexto de descontento generalizado con la dirigencia de todos los partidos, con fuertes cuestionamientos a los gastos de “la política”. En aquel momento, las autoridades habían decidido “desenganchar” las dietas de los legisladores de los acuerdos salariales de los empleados.
Sin embargo, en noviembre de 2022, cuando se negoció el último tramo de la paritaria de ese año, se derogó el artículo 2 de la Resolución Conjunta 03/2022 y los aumentos de dieta volvieron a estar “enganchados”.