La Legislatura de Chubut aprobó la modificación de la Ley de Ética Pública para impedir que los familiares directos de funcionarios puedan ejercer cargos públicos.

La ley repercute en los nombramientos de padres, hijos, hermanos, cónyuges o convivientes de los funcionarios. En un clima tenso, el cambio de la norma fue aprobado días atrás tras una maratónica sesión de más de seis horas. El cambio en la Ley de Ética Pública contó con el aval de los 16 diputados del Frente para la Victoria (FPV) y los tres de Cambiemos.

Se dispone la prohibición expresa de designar familiares directos en áreas funcionales, administrativas, técnicas, maestranza, operativa y/o política, de planta permanente o transitoria de organismos estatales en que el funcionario cumpla funciones, importen o no grado de subordinación jurídica o administrativa directa o indirecta entre el designante y el designado.

Esta prohibición considera familiares directos a “los padres, hijos, hermanos, cónyuge y/o conviviente”. Se establece que “la inobservancia de las obligaciones dispuestas en el artículo 17º bis, importarán falta grave del funcionario designante y la remoción automática del designado y la prohibición de desempeñar tanto uno como el otro toda clase de cargos en el Estado Provincial por el término de cinco años”.

En los considerandos de esta iniciativa se puntualiza que “así, incorporándose el articulado que se propone a la Ley de Ética Pública, será el propio Estado el garante de la transparencia buscada y el artífice de las sanciones ejemplificadoras que restablezcan en la población en su conjunto la confianza perdida y que el ejemplo de dignidad de una vez por todas desciende ejemplificativamente de la cúpula del poder, hacia los estamentos de menor jerarquía y sin excepción ni privilegio”.

La diputada chubutense Alejandra Marcilia consideró apropiado avanzar en ese sentido para la recuperación de la credibilidad ciudadana respecto de la función pública.

Según el diputado provincial Blas Mesa Evans (Frente para la Victoria), una de las críticas de mayor resonancia se corresponde con la designación por parte de los funcionarios de turno de familiares directos en puestos de planta permanente o transitoria, contribuyendo muchas veces al sobredimensionamiento del Estado por una parte, y a la creación de estructuras o subestructuras administrativas innecesarias que solo han servido o sirven para el sostenimiento de los nombramientos donde no se han primado las condiciones de capacitación profesional o técnica para el puesto o cargo a ocupar.

Por su lado, el jefe del bloque Partido Justicialista-Frente para la Victoria, Javier Touriñan, sostuvo que ‘la sociedad está a favor que se corte el nepotismo en el Estado. La gente celebra que se termine el festival de nombramiento de parientes en cargos públicos’.

Fuente: DyN