En una semana dominada por la suba del dólar blue, ayer la moneda que se comercializa en el mercado informal volvió a avanzar y alcanzó su récord histórico: los $195 de octubre del año pasado.

Los factores que presionan al blue son varios, entre ellos la inflación en ascenso, además de la cobertura preelectoral ante la cercanía de los comicios de noviembre.

Ayer el tipo de cambio paralelo trepó $4 para venderse a $195. Se trata de la cuarta rueda consecutiva en la que cotizó en alza. Acumula $8,50 frente al cierre del viernes pasado. Implica un salto en el tipo de cambio del 4,5% en la semana.

Además, con este último incremento, se amplió la brecha a más de 96% respecto al tipo de cambio mayorista, mientras que con el minorista se ubicó por encima de 86%. Hace un año, la brecha con el mayorista era de 150%.

Con todo, en lo que va de octubre, el dólar blue registra un avance de $9 (+4,8%) aunque en el año se apreció 17,5%, muy por debajo de la inflación cercana al 40% registrada en 2021.

El blue había tocado su récord histórico el 23 de octubre de 2020 ($195), en medio de una crisis cambiaria que motivó un reajuste del cepo. Ajustado por inflación, aquel dólar se ubicaría hoy en los 296,30 pesos.

En el mercado afirman que la actualidad cambiaria era esperable por cuatro factores: la elevada inflación y las expectativas de se mantenga en estos niveles, la incertidumbre en materia política y económica, las restricciones para adquirir "billete verde" a través de la bolsa y el atraso en el tipo de cambio oficial.

El analista financiero Christian Buteler remarcó que la aceleración de la cotización es lógica teniendo en cuenta la aceleración de la inflación. "Si el peso cae contra todos los precios de la economía, ¿por qué no lo haría contra el dólar blue?", sostuvo.

"Estamos concluyendo otra semana con el tipo de cambio presionado y un gobierno que elige un programa económico de radicalización, en un intento de reversión del resultado electoral, lo que lleva a una emisión de pesos creciente y deterioro fiscal. La expectativa de los agentes es que este camino profundice todo lo que estamos viendo: una inflación más alta y presión sobre el dólar", sostuvo el economista Pedro Siaba Serrate.

En sintonía con esta mirada, el economista Gustavo Ber afirmó que el "deslizamiento alcista en los tipos de cambio más libres refleja un proceso de mayor dolarización a partir de un clima de incertidumbre política y económica".

En el mercado también sostienen que la mayor demanda de dólar blue probablemente también sea correlato de las últimas restricciones para operar con los dólares financieros y la expectativa de escasez que esto provocó.

De producirse una importante expansión monetaria hacia fin de año, de la mano de un mayor gasto público en el contexto electoral, es altamente probable una reacción alcista para el dólar libre y para aquellas cotizaciones bursátiles donde no hay intervención oficial, como el dólar implícito en acciones y ADR y en el Senebi (Segmento de Negociación Bilateral) que se pacta entre agentes privados. El dólar contado con liquidación (CCL) "libre", es decir, que no está intervenido por el Gobierno, ya cuesta $200.

  • Sobreprecios por los repuestos

En el campo existe preocupación porque los contratistas no esconden su malestar por la falta de neumáticos y piezas para mantener en actividad a sus equipos agrícolas. Esto se debe a que faltan neumáticos, y los que se obtienen es sin factura y con sobreprecios importantes en dólares.

Desde el sector privado se advirtió que la compra de neumáticos o repuestos para los equipos importados puede registrar en los proveedores un ajuste de hasta un 70 a 80% a valor dólar.

Por otro lado, los clientes dan vueltas para poder comprar repuestos originales para sus automóviles pero el contexto lo dificulta: según los autopartistas, el ingreso más lento al país de algunas piezas más problemas en la cadena de provisión internacional explican la situación.

Entre los principales repuestos que faltan, se cuentan algunos como las bujías que tienen licencias automáticas -no deben pasar por el filtro del permiso de importación oficial- y otros como embragues, amortiguadores, baterías y cubiertas.