Patricia Bullrich presentó ayer el Reglamento General para el Empleo de las Armas. La ministra de Seguridad adelantó que se derogarán todas las resoluciones ministeriales y disposiciones internas de las fuerzas federales relativas al uso de armamento para convertir a este protocolo en una única guía de actuación. 'Vamos a fondo contra los delincuentes, contra las mafias y los narcoterroristas en cada rincón del país y no nos van a frenar estos acontecimientos que han sucedido', declaró la funcionaria ayer al mediodía desde Rosario.

Bullrich se encuentra en Santa Fe luego de la escalada de violencia asociada al narcotráfico que sacudió a la provincia. Durante la conferencia de prensa, la ministra reprodujo una conversación que tuvo con el gobernador Maximiliano Pullaro. 'Le pregunté por qué, teniendo el problema que tenemos de narcotráfico no se han visto enfrentamientos o tiroteos, cuando tenemos gente armada por todos lados. 'Porque tenemos presos a todos los policías que en algún momento han tirado. Entonces, nadie quiere tirar y nadie quiere utilizar su arma', contó.

'Estamos derogando toda resolución del ministerio de Seguridad así como las disposiciones internas de las fuerzas que se contrapongan a lo que está normado en esta resolución que estamos dando a conocer', dijo Bullrich en la conferencia. Además, adelantó que el nuevo reglamento será publicado hoy en el Boletín Oficial.

La norma alcanzará a las cinco fuerzas federales. La ministra Patricia Bullrich remarcó que se trata de la extensión de una decisión que se tomó hace apenas unos días, cuando se habilitó a la Prefectura a la utilización de armas largas en los ríos de frontera.

El nuevo reglamento, según la ministra de Seguridad Patricia Bullirch, explica que los miembros de las fuerzas federales podrán utilizar sus armas 'cuando haya un peligro de muerte inminente del propio agente o de los ciudadanos' y en los casos en los que 'un delincuente ponga resistencia a la autoridad o para impedir su fuga'.

Sobre este punto, la ministra de Javier Milei hizo una aclaración: 'Siempre se plantea que el delito termina en el momento en el que aparentemente el delincuente se fuga. No es lo que dicen nuestros códigos de fondo ni el Código Penal. En el Código Penal está claro que la acción obliga a las fuerzas de seguridad a impedir la fuga de los delincuentes porque implica que el peligro a la sociedad sigue'.

> Episcopado: 'la droga nos está matando'

En medio de la escalada violenta por el narcotráfico, la Iglesia Argentina se pronunció ayer por la situación que se vive en Rosario, advirtiendo por el avance de la droga. Los religiosos pidieron a los habitantes de la ciudad santafesina estar "juntos". Lo hicieron a través de una carta enviada por la Conferencia Episcopal Argentina.

"Como obispos de la Iglesia en la Argentina, sepan que, de corazón, estamos muy cerca de ustedes ante esta realidad del narcotráfico que golpea hoy a las puertas de sus casas de este modo tremendo, brutal, llenando de dolor e impotencia a sus familias y a todo nuestro pueblo", comienza la misiva enviada a los "queridos hermanos rosarinos".

"La droga nos está matando y debemos estar muy juntos para desarmar este mal que desprecia la vida y se ensaña con nuestros niños, jóvenes y tantos inocentes, víctimas de la miserabilidad de unos pocos, y de la complicidad de otros. No permitamos que nos maten la esperanza, que nos roben el sueño de una Argentina unida y en paz", continúa la carta.

En los últimos días hubo una ola de terror en Rosario con asesinatos perpetrados por las bandas narco que dominan la ciudad santafesina como respuesta a las medidas aplicadas por el gobierno local en las cárceles en las que están detenidos los integrantes de los clanes violentos. El último fue el crimen de Bruno Nicolás Bussanich, un playero de 25 años que fue ejecutado a sangre fría cuando cumplía con sus tareas habituales.

En ese marco, el Gobierno puso en marcha un comité de crisis con un trabajo coordinado de las fuerzas federales y provinciales.