"La maté por celos. Yo no quería matarla. Los celos me jugaron una mala pasada", contó ante el fiscal Rivero el preso que mató a su novia dentro del penal de Villa Las Rosas. Herrera dijo estar muy conmovido y expresó su arrepentimiento.
 

Lo cierto es que el doble femicida repitió la misma estrategia que hace casi once años, cuando asesinó a su esposa Verónica Castro: "La maté porque la amaba. Me pidió el divorcio y no soporté la idea de que se fuese con otro".
 

Tras su declaración fue llevado nuevamente a la Alcaidía, donde permanece alojado por medidas de seguridad, ya que en el penal de Villa Las Rosas habría sufrido amenazas de otros internos tras el asesinato de Andrea.
 

En tanto, el abogado de la familia Neri negó que Herrera haya matado a Andrea por celos: "Si dijo que fue por celos es mentira. Según la familia de Andrea, él la mató porque ella le dijo que no quería seguir más".