El Gobierno nacional garantizó ayer la seguridad de las elecciones legislativas de mañana y anunció que 106.000 agentes velarán por ello.

"Va a haber un despliegue de 106.000 efectivos que van a garantizar la seguridad de la elección", dijo el secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior argentino, Adrián Pérez, en una rueda de prensa en la que dio los detalles del operativo para la jornada electoral.

Pérez insistió en que "lo más importante" es que la elección sea "transparente" gracias a que, además, los partidos políticos auditarán y controlarán el proceso de carga de boletas y transporte en vehículos a través de cámaras instaladas en cada centro de transporte y transmisión.

Respecto a la seguridad en el desarrollo de la cita, Pérez se refirió a la posibilidad de que haya amenazas de bomba en los colegios electorales, y explicó que hay un plan de actuación.

Indicó que si esto ocurriera el domingo se activaría un "procedimiento especial" sobre el protocolo existente, que consistiría en evacuar el colegio electoral y revisar el centro "para volver con las autoridades de mesa a llevar adelante el proceso electoral".

"Esperemos que esto no ocurra, que no se trata de una broma sino de un delito grave que está tipificado en el código penal y que tiene sanción", subrayó el secretario, que recordó que hubo cerca de medio centenar de detenidos en el país por estas amenazas.

El político de la Administración de Mauricio Macri informó que los primeros resultados se difundirán a las 21.00 hora argentina, con actualizaciones cada cinco minutos. Sin embargo, evitó dar una hora exacta para conocer los resultados definitivos.

"Vamos a intentar bajar los tiempos pero no nos gusta hablar de un horario particular porque es difícil decir eso con precisión", indicó.

Agencias