¿Renuncia? Gils Carbó (al centro) declaró en el marco de la causa por la compra de un edificio. El Gobierno nacional quiere que renuncie pero ella defiende el carácter vitalicio del cargo.

 

La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, negó ayer haber pagado comisión alguna con dinero del Estado Nacional ni haber cobrado "suma de dinero alguna" de manera personal, en la operación de compra del nuevo edificio para la sede del organismo, al ser indagada ayer ante el juez federal Julián Ercolini.

En un escrito entregado al inicio del trámite, la jefa de los fiscales sostuvo que "no se abonó comisión alguna por la operación" y que se eligió esa oferta porque tenía "el precio por metro cuadrado más bajo".

La funcionaria entregó el escrito, además de responder preguntas del juez y del fiscal federal Eduardo Taiano. También, rechazó haber cobrado algún soborno por la operación y sostuvo que "no ingresó dinero" a su patrimonio "por fuera del salario que como funcionaria judicial de carrera" cobra.

"La operación no implicó en modo alguno un perjuicio para el erario público. Por el contrario, se adquirió un bien a un valor inferior al tasado por el organismo correspondiente y de plena funcionalidad para el proyecto institucional del Ministerio Público Fiscal", sostuvo.

En tanto, a la hora de dar explicaciones sobre las presuntas irregularidades por la intermediación en la compra del medio hermano de un funcionario del organismo, deslindó responsabilidades. "Las presuntas irregularidades se circunscriben a maniobras de Guillermo Bellingi y Juan Carlos Thill", acusó.

Bellingi era un funcionario designado por la funcionaria en la Procuración al momento de la compra del edifico y Thill es medio hermano de este imputado. Thill cobró una comisión de 3 millones de pesos como intermediario por asesorar a una inmobiliaria que estaba vinculada a la empresa "Arfinsa", vendedora del inmueble por 43.850.000 pesos.

Sobre Bellingi, Gils Carbó sostuvo que era subdirector general, negó que haya sido su segundo en jerarquía en el área de Administración y desmintió haber tenido una relación de "confianza" con él.

La imputada Gils Carbó sostuvo que nunca supo del "negocio oculto" para cobrar una millonaria comisión en la compra de un edificio en la ciudad de Buenos Aires para el organismo, hecho por el que están imputados el exfuncionario y su medio hermano.

"Niego los hechos que se me atribuyen, no sabía que Guillermo Belligni, funcionario de la Procuración, tuviera un hermano; menos que ese hermano o él tuvieran vínculo con la inmobiliaria que licitó el inmueble" comprado sobre la calle Perón para el organismo, sostuvo la funcionaria en su declaración.

El edificio fue comprado a principios de 2013. La inmobiliaria Juareguiberry que intervino cobró una comisión de 7,7 millones de pesos, la mitad de los cuales fueron entregados a Thill. Gils Carbó calificó como "risible" la hipótesis referida a un supuesto reparto de beneficios de la comisión indebida entre ella y otros funcionarios de la Procuración.

En lo que fue la primera visita a los tribunales federales de Retiro (ciudad de Buenos Aires) en calidad de acusada en una causa penal, la jefa de los fiscales llegó a Comodoro Py 2002 poco antes de las 10.30 y se dirigió directo al despacho de Ercolini. La indagatoria se extendió hasta las 14.30. Carbó escuchó la lectura de los cargos en su contra y luego realizó una exposición. Además, entregó un escrito en el que se sostuvo que "no se abonó comisión alguna por la operación". Télam