Tres pruebas de laboratorio elaboradas en el Centro de Información de Fiscales en Salta confirmaron que el arma que provocó la muerte del fiscal Alberto Nisman deja rastros de pólvora. Esto se contrapone con pericias realizadas sobre el cuerpo de Nisman, que no encontraron restos de pólvora en sus manos.

Una de las pruebas hechas en Salta consistió en cubrir la mano de un maniquí con piel de cerdo (la más parecida a la humana, que incluso se usa para realizar injertos de piel en tratamientos para quemaduras) y disparar con ella la pistola, señala el sitio Infobae.com. Luego se realizaron tres barridos electrónicos y todos dieron positivo. Una de las muestras se sacó en el momento, otra después de diez horas y otra después de 20.

Así, se comprobó que el arma que mató a Nisman expulsa todos los componentes de la pólvora sobre la piel de cerdo (se encontró bario, plomo y antimonio), por lo que ahora habrá que determinar por qué Nisman no tenía rastros en sus manos.

De esto surgen tres hipótesis: o la Policía Federal tomó mal la muestra y eso provocó que el barrido que se hizo en la Policía Bonaerense y el estudio anterior en Salta dieran negativo; o Nisman nunca disparó arma. La tercera posibilidad es que alguien se haya encargado de borrar los restos que dejaba la pólvora. Al reintegrarse a la investigación tras la licencia por el fallecimiento de su madre, la fiscal Viviana Fein aseguró ayer que no tiene ‘un plazo en tiempo real‘ para emitir un dictamen sobre la muerte de Nisman, aunque estimó que será después de octubre.