Con la presión de los bonistas que siguen sin cobrar pese a que Argentina depositó los fondos, y a una semana que Argentina entra en default por esta causa, el juez Thomas Griesa recibirá hoy a los bancos e intermediarios financieros que, por decisión de ese magistrado, tienen bloqueado el pago a los tenedores de deuda que entraron en el canje de la deuda 2005 y 2010.
Frente a este encuentro clave, la Argentina también metió presión a Griesa con la presentación de un memorándum donde pide al juez que restituya la medida cautelar para poder pagar a los bonistas regulares.
Precisamente sobre este punto decisivo hay un marco de versiones que indicaban ayer que el juez de Nueva York podría reponer, por un tiempo acotado, el ‘stay‘ (medida cautelar que frena los embargos) para permitir esos pagos y facilitar las negociaciones entre la Argentina y los holdouts.
El encuentro de hoy se realizará a las 11.30 hora de la Argentina, a pedido del Bank of New York Mellon (BoNY) y el JP Morgan, entidades que le solicitaron al juez que ‘clarifique‘ su determinación de impedir el pago a los bonistas, ya representantes de la Caja de Valores de Bélgica, de Euroclear, de la agencia Cleartream Banking y de bonistas europeos que integran la agrupación Euro Bondholders.
Por otra parte, también se tratará la ‘moción de reconsideración parcial‘ introducida por el principal litigante contra la Argentina, el fondo NML Capital, que sostiene que la Argentina ‘se niega a tratar de llegar a una solución‘.
Entre las versiones que circularon en los últimos días, se destaca la que indica que, a solicitud de los propios Fondos Buitre, Griesa podría reponer el ‘stay‘, por un plazo acotado, para que los bancos puedan pagarle a los bonistas que entraron en el canje la plata que les depositó la Argentina y que se reabra la instancia de negociación entre el Gobierno y los holdouts.
Si eso sucede, la Argentina no caería en default, como podría ocurrir el 30 de julio, más allá de que el Gobierno insiste en que no hay ninguna posibilidad, cuando se cumpla un mes de la fecha en que se debía pagar, ni los bancos y agentes financieros serían susceptibles de reclamos de parte de la Argentina y de los bonistas por retención indebida de fondos.
El 26 de junio la Argentina depositó 539 millones de dólares en la cuenta que el BoNY tiene en el Banco Central de la Argentina (BCRA) para que se le pague a los bonistas, pero esos fondos quedaron en un limbo jurídico luego que fueron bloqueados por orden de Griesa, lo que dejó a la entidad, que tampoco pudo restituir esa plata a la Argentina, en una situación compleja. Si se repusiera el ‘stay‘ y se cumplieran con los pagos, habría un tramo de por lo menos dos meses para avanzar en las negociaciones, ya que para setiembre está previsto el siguiente pago a los bonistas que entraron al canje.
Respecto de las negociaciones, Griesa nombró al abogado Daniel Pollack como mediador entre la Argentina y los Fondos Buitre para lograr un acuerdo que permita cumplir con la sentencia del magistrado -ratificada en instancias superiores- que obliga a la Argentina a pagar 1.330 millones de dólares. ‘El juez metió a todos en este embrollo y ahora tiene que encontrar soluciones, porque la Argentina quiere pagar (a los bonistas reestructurados) y negociar en términos equitativos, justos y razonables‘, afirmó ayer el subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López, en declaraciones a Radio América.

