Martín Guzmán dio definiciones sobre los salarios, inflación y la asistencia estatal en el contexto de pandemia. Además, anticipó que el dólar subirá 25% este año y que el Gobierno quiere que llegue a $ 102 en diciembre. El ministro evaluó que la situación del país está mejorando, no sin criticar a la gestión de Mauricio Macri por la crisis macroeconómica que dejó.

En una entrevista con el canal TN, el funcionario dijo que "la idea es ir bajando la inflación y que eso sea consistente con una recuperación del poder adquisitivo del salario". 

"Hay que ir reduciendo el déficit fiscal, pero al mismo tiempo teniendo en cuenta que el Estado juega un rol contracíclico. Y eso pone un freno a la velocidad en que pueden ir resolviéndose esos problemas y pone un límite a la velocidad en que puede ir reduciéndose la inflación", explicó.

En esa línea, precisó: "La inflación en los últimos tres meses de 2020 y en el primer mes y en la primera parte de 2021 refleja factores que no son los que deberían estar presentes a lo largo de todo el año".

Guzmán aludió así al dato que se conocerá este jueves sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero, que las consultoras privadas ubican en torno del 4%.

El ministro recordó, no obstante, que en un contexto de pandemia el Gobierno priorizó "proteger al trabajo, la producción, sectores vulnerables" y anticipó que por eso "la caída del producto va a ser menor a la que se estimaba en septiembre, va a estar cercana al 10% en 2020, en lugar del 12% que se había pronosticado".

PRECIOS Y SALARIOS

Al evaluar la convocatoria del Gobierno a empresarios y gremios, Guzmán detalló que el objetivo de este gran consenso es lograr cumplir con la principal premisa del Presupuesto, que es que la inflación mantenga constante la tendencia a la baja iniciada en 2020, cuando se contrajo en casi 18 puntos.

Al respecto, dijo que "la idea es ir buscando una inflación del 29% y que haya una recuperación del poder adquisitivo del salario, que crezca el salario real". 

El ministro reconoció que en 2020 el salario volvió a perder contra el costo de vida aunque destacó que esa pérdida "fue mucho menor" y en un contexto de pandemia. 

"En una pandemia tenemos una situación en donde mucha gente sufre y el Estado hace lo que puede para ir conteniendo", afirmó. Y agregó que este año se busca "que el salario crezca", porque "es una condición necesaria para que la Argentina crezca".

En cuanto al encuentro con sindicatos y empresarios, señaló que la finalidad es "coordinar políticas de precios y salarios que acompañen al programa macroeconómico para poder poner a la Argentina en el sendero de reducción de la inflación". 

"Es factible ir reduciendo la inflación en cinco puntos porcentuales y es muy importante la gestión del Estado en la coordinación de expectativas, las políticas de precios y las políticas de salarios que acompañen a un esquema de poner en orden la economía", agregó.

EL ATP

Ante el fin de los ATP, que no están contemplados en el Presupuesto, sostuvo que "esa ayuda fue para la fase uno y no se vuelve a fase uno", pero que no obstante, se seguirá "protegiendo a las empresas mediante otras herramientas".

Guzmán insistió con que es posible bajar 5 puntos la inflación y rechazó un salto cambiario

CONTROLES DE PRECIOS

Guzmán le bajó el pulgar a la posibilidad de que organizaciones sociales realicen controles de los acuerdos de precios. "El trabajo de control de precios lo lleva a delante el Gobierno y la Secretaría de Comercio", afirmó.

LA RECUPERACIÓN Y LA FALTA DE DÓLARES

Guzmán dijo, además, que Argentina "no ha resuelto por mucho tiempo sus problemas macroeconómicos". El ministro se refirió a las exportaciones, que "han quedado estancadas por mucho tiempo".

"Si no crecen empiezan a faltar los dólares, que pone presiones en el tipo de cambio. Eso y el déficit fiscal componen una figura compleja para los precios", explicó.

"Por eso -dijo- el Estado debe ir redefiniendo cómo invierte los recursos, fundamentalmente en todo lo que ayuda a recuperarnos en lo inmediato y recuperar capacidad productiva en el mediano plazo. Hay que ir poniendo las cuentas en orden, ir reduciendo el financiamiento que hace el Banco Central al Tesoro, pero hay que respetar las velocidades a las que se pueden ir resolviendo los problemas".

LA DEVALUACIÓN DEL PESO

El ministro ratificó que el Gobierno tiene un "objetivo de depreciación del tipo de cambio de alrededor del 24% y una parte importante se concentra en la primera parte del año" y que eso también presiona, lo mismo que los "precios internacionales". 

"No hay nada que dañe más a la economía que un saldo brusco devaluatorio. Tenemos un claro objetivo de política cambiaria que es que el tipo de cambio tenga una depreciación nominal del orden del 24%, porque no queremos perder reservas", agregó.

En cuanto a los precios internacionales, dijo que "en la pandemia se demandan más alimentos y menos servicios y eso generó inflación de commodities argentinos", además mencionó que se fueron "relajando ciertas regulaciones para que las empresas enfrenten precios razonables desde los incentivos para invertir" y que todo eso fue incidiendo sobre los precios locales.

"El campo está enfrentando un shock que es positivo para la Argentina que es que aumentaron los precios de los productos que la argentina produce y le vende al mundo", pero "es importante que ese shock no sea regresivo", dado que "siempre lo mejor es tener acuerdos que no haya una parte de la sociedad que no se perjudique".

EL ACUERDO CON EL FONDO

El ministro se refirió, por último, a las negociaciones que la Argentina enfrenta con el Fondo Monetario Internacional y aseguró que no habrá condicionamientos. 

"Con el Fondo conducimos nosotros, la Argentina es dueña de su propio programa, que será plurianual, para que sirva de base para tranquilizar la economía", detalló.

Y agregó, en tono de crítica a la gestión anterior: "Tomamos u$s 45.000 millones de deuda, se podría haber reconstruido toda la infraestructura del país. Por ese motivo la Argentina no tenía crédito en la pandemia".

"Hay que ir a paso firme, pero construyendo los consensos de una forma similar al de los acreedores privados para tener un acuerdo que funcione para la Argentina, que esté basado en premisas bien distintas al acuerdo anterior", concluyó.