El Senado de la Nación resolvió sumar a dos nuevos legisladores en cada una de las 25 comisiones que funcionan en la Cámara Alta, para subsanar un ‘olvido‘ cometido a principios de año cuando no se incluyeron a miembros del Peronismo Federal.

Sin embargo, el kirchnerismo -junto a sus aliados- mantuvo el fuerte predominio en sus composiciones, lo que le sigue garantizando su manejo para alcanzar dictámenes favorables a todos los proyectos oficiales.

‘Olvidados’

Por dos decretos de la Presidencia del Senado, que ejerce el vicepresidente Amado Boudou, a principios de septiembre se oficializó un cambio del número de miembros del cuerpo, que pasó de 15 a 17 en forma uniforme, según lo acordado por parlamentarios en una sesión de agosto.

La razón del cambio fue la inclusión de senadores del Peronismo Federal, que fueron ‘olvidados‘ a comienzos de año cuando el oficialismo definió la integración de las comisiones tras el recambio de Cámara en las elecciones del 23 de octubre de 2011.

El bloque del Frente para la Victoria (kirchnerismo) aceptó en agosto que los siete integrantes del interbloque del justicialismo disidente, la tercera fuerza en la Cámara, pasará a tener un papel activo y la posibilidad de firmar dictámenes en las comisiones.

Nueva distribución

Para mantener el dominio sobre todas las comisiones, el Frente para la Victoria promovió que el cuerpo sumara ahora a dos senadores nacionales en cada comisión de la Cámara Alta: uno de ellos debía ser del justicialismo disidente y el otro, del Frente para la Victoria (kirchnerismo). Con eso, se salvaba el ‘error‘ de comienzos de año, y no variaba la balanza de poder de las comisiones.

El Frente para la Victoria mantiene un bloque de 33 legisladores propios, y junto a los cinco aliados permanentes (dos de Nuevo Encuentro fueguino, Horacio Lores, Carlos Menem y Roxana Latorre) superan en uno el quórum de 37. Tras la nueva composición, el kirchnerismo pasó a tener entre ocho y nueve integrantes en cada comisión, y sus aliados de dos a tres.

De modo que siempre disponen de diez u once senadores en cada equipo, con lo que tienen de sobra para los dictámenes que exigen un piso de nueve para alcanzar la mayoría.

En la nueva distribución, los justicialistas críticos suman dos o tres por comisión, mientras los radicales continúan con entre tres y cuatro y el Frente Amplio Progresista mantiene un único representante en cada comisión. Los bloques unipersonales, a veces figuran y otras, no.

Fuente: DyN