El Gobierno confirmó ayer que seguirá evaluando la posibilidad de reducir subsidios a las tarifas de otros servicios públicos, como la energía eléctrica, el combustible o el transporte de pasajeros, tras el recorte anunciado el jueves para las tarifas de gas en todo el país y de agua en el conurbano bonaerenses y Capital.

Así, lo afirmó el ministro de Economía, Axel Kicillof, que volvió a negar que la quita anunciada signifique un ‘tarifazo‘ y remarcó que tampoco se hace para ‘conseguir caja‘ para incrementar las cuentas públicas.

‘El Gobierno va a seguir trabajando para redireccionar toda la batería de subsidios‘, de modo de que ‘el que ya no lo necesita no lo reciba, sino el que aún lo precisa‘, sostuvo Kicillof al ser consultado al respecto por Radio 10.

La Casa Rosada anunció el jueves que, a partir del 1º de abril próximo, reducirá entre 17 y 80 por ciento los subsidios a las tarifas de los servicios de gas y agua corriente, que por su impacto en el valor final de las facturas podría representar un aumento de bolsillo, en caso del gas que va desde el 100 por ciento hasta el 262 por ciento.

‘Hoy estamos encarando una profundización, una sintonía fina en el tema subsidios, pero lo estamos haciendo con la tranquilidad que da que no hay una necesidad imperiosa de reducirlos. No hay ningún problema. Lo hacemos con tranquilidad, con análisis serios. El objetivo es llegar al consumo responsable‘, explicó el jefe del Palacio de Hacienda. Cuando se le preguntó si se pensaba avanzar en materia de quita de subsidios a la nafta, combustibles y transporte público, contestó: ‘El Gobierno va a seguir trabajando para redireccionar toda la batería de subsidios, que son importantes, porque crean empleos, reducen la carga para los hogares y pueden consumir más, lo que es bueno para ellos, la economía y el mercado interno‘, adelantó.

Luego de criticar a la prensa que hizo hincapié en los porcentajes de aumento que tendrán las facturas en lugar de mencionar los montos, Kicillof insistió con que ‘no es un tarifazo, es una quita de subsidios, pero no una quita total. Es una reducción de subsidios y para algunos, diferencial: Al que menos consume la reducción es más o menos de un 20 por ciento y al que más consume, de un 80 por ciento‘, explicó. Además, comparó el consumo domiciliario de gas en el país con el de la región, y aseguró que en la Argentina ‘es cinco o seis veces mayor.