Fuentes del Ministerio de Hacienda informaron que el Tesoro volvería a ofrecer dólares al mercado para cubrir gastos en pesos. Esto significaría retomar un sendero que ya había transitado en junio-julio luego de recibir U$S 7.500 millones del FMI.

Nicolás Dujovne interrumpió esas subastas a mediados de agosto y entonces comenzaron las intervenciones de Luis Caputo, en ese momento al frente del Banco Central.

Los gastos en pesos de acá a fin de año aumentarán como consecuencia del pago de aguinaldos y salarios, explicaron desde el Ministerio. Y a la vez, el Tesoro contará con una oferta mayor de dólares en su poder producto de los desembolsos que reciba del FMI por un monto de U$S 13.400 millones.

Hacienda estima que el año próximo arrancaría con un saldo de caja a favor de U$S 5.400 millones. La primera parte de la plata del FMI llegaría para mediados de octubre, luego que se reúna el Board. Esto podría ocurrir en vísperas de la Asamblea Anual del FMI.

La hoja de ruta de Hacienda contempla entonces la posibilidad de vender dólares para hacer frente a las obligaciones en pesos.

Fuentes de Hacienda confirmaron este jueves que las subastas se harán para que el Tesoro cuente con los pesos y atender sus necesidades. Se trabajará en los detalles para darles transparencia a las operaciones, aclararon desde el equipo económico. Y remarcaron que su intención no es influir en el precio del dólar ni en la política cambiaria sino atender necesidades financieras. Las ventas del Tesoro no se computarán como zona de intervención.

La primera subasta de Hacienda fue por U$S 100 millones el 21 de junio. Luego, a fin de mes, vendió de a U$S 75 millones diarios y más tarde de a U$S 50 millones. Es "en consideración a la posición de liquidez en pesos que ha acumulado", informó entonces la cartera que comanda Nicolás Dujovne. Hacienda vendió entonces el monto total del desembolso del FMI por U$S 7.500 millones. Ahora es tiempo de una nueva estrategia que aún el mercado no termina de digerir.

En este contexto de incertidumbre y luego del anuncio de que el dólar se moverá dentro de bandas cambiarias, que el Gobierno y el FMI fijaron entre $ 34 y $ 44, la divisa arrancó ayer con un salto de más de un peso.

El dólar, que había cerrado el miércoles a $ 39,43 antes del anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario, subió a $40,53 en promedio, aunque llegó a tocar los $ 41. En ese momento, el Central salió a operar en futuros y logró que el alza perdiera fuerza.

El acuerdo con el FMI establece que, a partir del lunes 1 de octubre, el Banco Central ya no podrá intervenir como venía haciendo cuando veía que la divisa tenía movimientos bruscos. Mientras se mantenga entre $ 34 y $ 44, la entidad tiene las manos atadas. La otra contra es que la divisa suba por sobre los 44 pesos antes que llegue el nuevo desembolso del Fondo Monetario.