Buenos Aires, 9 de enero.- Un hombre de 58 años fue encontrado muerto en su casa del partido bonaerense de Vicente López, y cuando la policía ingresó a la vivienda halló también el cuerpo casi momificado de su anciana madre, con el que aparentemente convivía desde hacía unos 10 años.
Fuentes policiales informaron hoy que el hallazgo se produjo ayer, luego de que los vecinos del hombre fallecido radicaran varias denuncias por el olor que emanaba de la casa ubicada en Fray Cayetano Rodríguez 3374, entre Castelli y Montes de Oca, en la localidad de Carapachay, de Vicente López.
Según relataron los voceros, cuando los efectivos de la Jefatura Departamental Conurbano Norte llegaron al lugar, constataron que se percibía un olor putrefacto y conversaron con los vecinos.
Estos afirmaron que comenzaron a sentir el olor desde hace unos 20 días y que hacía tiempo que no veían al dueño de casa.
Los policías intentaron ingresar a la vivienda pero estaba cerrada con llave desde el interior, por lo que, con la colaboración de bomberos, la forzaron y entraron acompañados por un pariente de las víctimas, convocado para la ocasión.
Finalmente, al entrar en la cocina, los pesquisas encontraron el cadáver de la anciana, identificada como Margarita Aimar de Alferi, sentado al costado de la mesa, cubierto con bolsas, sábanas y frazadas y casi momificado naturalmente, es decir seco por el paso del tiempo.
Los voceros relataron que la anciana tenía colocado un ‘par de pantuflas de invierno‘ y que, por la forma en que estaba cubierta por las sábanas, frazadas y un pañuelo en la cabeza, parecía ‘como arropada cariñosamente‘.
En otra silla, sólo con un calzoncillo puesto, apoyada la zona lumbar y las extremidades tocando el suelo, como si se hubiera caído, hallaron el cuerpo del hijo de Margarita, llamado Claudio Alferi.
A diferencia de la mujer, cuyo aspecto hizo creer inicialmente a los peritos que llevaba entre 8 y 10 años de fallecida, Alferi presentaba un avanzado estado de descomposición con una data de muerte que los expertos calcularon en alrededor de 30 días.
De acuerdo con lo relatado por las fuentes, la casa estaba llena de basura, como cartones, botellas de plástico vacías, bolsas de nylon, pero los pesquisas no identificaron rastros de violencia de terceros.
Además, en una primera aproximación, ninguno de los fallecidos tenía signos de haber sufrido ni golpes ni ningún otro tipo de heridas, por lo que la principal hipótesis es que ambos murieron de forma natural, aunque esto deberá ser corroborado cuando se les practique la operación de autopsia.
Los investigadores creen que en algún momento la anciana falleció, que Alferi sufrió algún tipo de trastorno psicológico y continuó su vida con el cadáver de su madre en la casa.
Al ver la gran cantidad de basura esparcida por toda la casa, los expertos creyeron que el hombre pudo haber sufrido un tipo de trastorno obsesivo-compulsivo comúnmente conocido como ‘síndrome de acaparador compulsivo‘, que lleva a quienes lo padecen a conservar todo tipo de objetos sin poder desprenderse de ellos.
Respecto a la muerte de su madre, los vecinos refirieron a la policía que ‘no la veían desde hacía unos ocho o diez años‘ y Alferi nunca les dijo que había muerto sino que siempre que le consultaban por ella les manifestaba que estaba ‘bien‘ y en su casa.
Por otra parte, los detectives abocados al caso averiguaron que el hombre vivía prácticamente aislado y que había perdido todo contacto con sus familiares desde hacía ‘por lo menos dos años‘.
Interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Vicente López Oeste, del Departamento Judicial San Isidro, cuyos responsables caratularon la causa como ‘averiguación de causales de muerte‘.