Hebe de Bonafini con su habitual descalificación hacia los funcionarios de Cambiemos, esta vez fue más allá y calificó de "asesina" a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires.

La titular de Madres de Plaza de Mayo pidió a la dirigencia política, durante una entrevista con AM 530, "estar más en la calle, al lado de los pibes que no comen en las villas" y expresó su preocupación por el aumento de los chicos que concurren a comedores comunitarios

Y luego arremetió contra la mandataria bonaerense: "El Gobierno da 4 o 5 pesos por niño, ¿quién come con 4 pesos? La Vidal es una asesina, mata a los chicos por hambre, por desnutrición, porque no tienen escuelas, no tienen jardines de infantes", señaló.

Ironizó con que la gobernadora "siempre sale con esa cara, que parece buena". Y agregó: "Hay que decirle a la gente que aunque ella la visite en la casa, vaya a los barrios y muestre su cara que es buena, no es buena. Es una cínica y una sádica, eso hay que decirle, eso eso Vidal".

Bonafini, una ferviente defensora del kirchnerismo, siempre critica con dureza a la gestión macrista, incluso hasta con insultos, como cuando se cruzó con el doctor Cormillot, a quien acusó de haber "mandado a sacar las paneras" de las escuelas bonaerenses" y lo trató de "fachista".

Siempre polémica en cuánto a sus declaraciones explosivas, la titular de Madres llegó a desear que el Gobierno de Macri "se caiga a pedazos".

Días atrás, colgó en una reja de Plaza de Mayo un gorila con la leyenda "machirulo", en referencia a la palabra que utilizó Cristina Kirchner contra el presidente Mauricio Macri.

La dirigente de Madres volvió a pedirle a la actual senadora de Unidad Ciudadana que si hay un paro de la CGT con movilización, ella "debería estar" en la calle junto a los trabajadores que protestan. 

"Si viene una CGT nueva y hace un paro general, Cristina tiene que estar encabezando porque es la única mujer que vale la pena escucharla, acompañarla, más allá si quiere ser candidata o no, para verla, para sentirla, escucharla", sentenció.

Fuente: Clarín