Buenos Aires.- Una manifestación a la que llamaron ‘Besazo’, tuvo lugar frente al bar La Biela, en Recoleta. La manifestación fue convocada por Belén Arenas, una joven de 25 años que fue maltratada y echada del lugar por besarse con su novia.

Distintas organizaciones de defensa de los derechos homosexuales, como la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) participan de la manifestación, que fue convocada a través de las redes sociales.

El ‘Besazo multitudinario y homosexual’ se celebró frente al histórico café, cuyos administradores niegan haber incurrido en un acto de discriminación. ‘El objetivo de este besazo, del tortazo que estamos convocando, es probar que cada vez somos más los que tenemos ganas de vivir libremente y menos la cantidad de gente que piensa como cavernícola’, dijo Belén, bailarina y performer sobre lo ocurrido el lunes pasado a las 23.

Por su parte, César Cigliutti, que preside esa organización, recordó que ‘una de las maneras de enfrentar la discriminación es visibilizarla y denunciarla’. ‘Realizar estos actos públicos de besarnos es responder con una expresión de amor y de celebración de la diversidad a estos resabios de homo-lesbo-transfobia que todavía existen. Reiteramos el reclamo de la modificación de la Ley Antidiscriminatoria para que incluya la orientación sexual e identidad de género’, clamó.

El caso

El hecho ocurrió el lunes entre las 23.10 y las 23.30 del lunes 29 de agosto: ‘En ese lapso llegó mi pareja al bar, angustiada por un problema personal y yo me senté a su lado a consolarla, acariciándole la mejilla y abrazándola. Hasta que llegó el mozo a increparnos’, contó.

‘Tienen que tranquilizarse, no pueden estar así acá’, detalló Belén y explicó que cuando le pidió mayores precisiones al empleado le contestó que fueran a discutir con el encargado del lugar. 

‘Entonces -continuó- me acerqué a hablar con este señor, a decirle que me estaban discriminando por lesbiana y me contestó que lo que hacíamos era inapropiado para el lugar. Le pregunté qué era exactamente lo que hacíamos, que lo verbalice; le pregunté si era consciente de que vivía en un país con ley de matrimonio igualitario y me contestó ‘sos una ridícula”, relató Belén.

‘Y cuando estoy por llamar al 911 me dice que no hace falta, que había una policía justo saliendo del baño que me llevó afuera agarrándome del hombro y una vez en la vereda me dijo que tenía que hacer la denuncia’, describió.

Por su parte, Joaquín Mauri, jefe de salón de La Biela, ofreció una versión distinta de los hechos: ‘Nosotros nunca nos metemos en esas cosas, lo que pasó fue que otro cliente se quejó de lo que estaban haciendo y se pusieron a discutir. Lo que no queremos es escándalo dentro del salón’.