Con Argentina al borde de la cesación de pagos y cuando las instancias negociadoras parecían agotadas, un protagonista inesperado apareció ayer en la disputa con los holdouts. Una tercera pata que entraba a la cancha con serias pretensiones de salir a salvar a la Argentina del default y anoche, al cierre de esta edición, todo parecía indicar que el ministro de Economía, Axel Kicillof, tenía encaminado el acuerdo, aunque se pasó a cuarto intermedio hasta hoy, el día ‘D’.

A la salida de la reunión que mantuvo por más de cuatro horas con el mediador designado por el juez Thomas Griesa, Daniel Pollack, el Ministro sólo se limitó a informar a los periodistas que hacían la guardia que las negociaciones seguirían hoy, sin precisar la hora.

‘Estamos trabajando, las negociaciones avanzan’, señaló. Kicillof también dio cuenta de que en esta ronda de negociaciones participaron los holdouts, algo que hasta ahora no había ocurrido por negativa del Gobierno argentino.

En este último intento por zafar del default, la llave para destrabar el largo conflicto con los holdouts, parecía estar, según informaban los medios nacionales, en manos de los bancos privados de la Argentina que ofrecieron una garantía de 250 millones de dólares a cambio de que el fondo de inversión NML Capital solicite formalmente al juez Griesa la reposición de la cautelar (stay) que permita a la Argentina pagarle a los bonistas restructurados del canje 2005 y 2010 y evitar entrar hoy en un nuevo default.

Argentina depositó los fondos pero Griesa frenó el pago porque quiere que pague al mismo tiempo a los holdouts y a los bonistas regulares.

Con el depósito de garantía de los bancos Argentina tendría el tiempo que necesita para seguir negociando con los fondos buitres después del 31 de diciembre cuando vence la RUFO. Esta cláusula le impide a la Argentina mejorar la oferta a los bonistas que no adhirieron al canje por sobre lo pactado con los que sí ingresaron a la restructuración de deuda en 2005 y 2010 con quitas del 76%.

Si el país pagara la sentencia tal como dice el fallo de Griesa, el 100% de los 1330 millones de dólares, más intereses, en un solo pago, podría activar el reclamo judicial de los bonistas regulares por unos 120 mil millones de dólares, cuatro veces las reservas internacionales del Banco Central.

La propuesta de loa bancos, que fue puesta en la mesa por el banquero Jorge Brito en una reunión de Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA), abrió una puerta para seguir negociando y activó el viaje relámpago del ministro de Economía a Nueva York.

Kicillof partió desde Caracas, capital de Venezuela, a donde había llegado la noche anterior acompañando a la presidenta Cristina Fernández a la Cumbre del Mercosur.

El titular del Palacio de Hacienda se sumó a las renuniones con Pollack después de un cuarto intermedio para esperar su arribo. Kicillof llegó a las oficinas de Pollack pasada las 19.30 (hora argentina), para ponerse al frente de la delegación argentina integrada por la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona; el secretario de Finanzas, Pablo López, y el secretario de Legal y Administrativo del Ministerio de Economía, Federico Thea.

Estos funcionarios participaron del primer tramo de la reunión con el mediador. La llegada de Kicillof aumentó la expectativa de un acuerdo, tanto que los mercados financieros en Argentina se anotaron fuertes subas en la Bolsa de Comercio y en los bonos de deuda soberana en la plaza local.