El anciano juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, no firmó la acordada reeligiendo a Ricardo Lorenzetti en el Palacio de Tribunales sino en su domicilio y el hecho de que no figurara de ese modo en el acta se debió a “un error de redacción”, según aseguró hoy una fuente del tribunal.
La existencia de ese error, denunciado como un virtual delito de “falsedad ideológica” cometido por el máximo tribunal del país, dio así un nuevo giro al episodio que obligó a Lorenzetti a suspender un viaje programado a Italia, según trascendió ayer.
“Fayt no firmó, efectivamente la acordada que reeligió a Lorenzetti en la Sala de Acuerdos de la Corte Suprema sino en su domicilio, a la que se la llevó un secretario de la Corte”, blanqueó la fuente. Pero el hecho de que en el texto figurara como presente en el acuerdo se motivó en un “error de redacción” en la acordada.
El 21 de abril pasado los cuatro jueces que integran en la actualidad el máximo tribunal del país reeligieron a Lorenzetti por tercera vez como presidente de la Corte y a Elena Highton de Nolasco como vice hasta 2019 pese a que aún faltan nueve meses para que expire su actual mandato.
En paralelo, los integrantes de la Corte anularon la designación de conjueces votados por el Senado y argumentaron que no contaban con la mayoría calificada que requiere la designación de jueces del máximo tribunal.
La fuente sostuvo que el error, no obstante, refleja una “práctica habitual” porque además del caso de Fayt, ese procedimiento se utilizó cuando la salud de los jueces fallecidos Carmen Argibay y Enrique Petracchi se deterioró.
Fayt es el miembro más viejo de la actual Corte, que integra desde la restauración democrática de 1983, y tiene en la actualidad 97 años.
Esa elevada edad ha puesto en entredicho su verdadero estado de salud psicofísica al punto que algunos jueces y diputados han pedido un examen médico. Tras la muerte de Argibay y Petracci y la renuncia de Raúl Zaffaroni al cumplir los 75 años legales establecidos, la corte quedó integrada por Lorenzetti, Highton, Fayt y Juan Carlos Maqueda, el otro firmante de la acordada 11.
Frente a este nuevo contexto en la pelea del Gobierno con el máximo tribunal de Justicia del país, la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, salió con los tapones de punta contra el jefe de la Corte.
Afirmó que “si le queda algo de dignidad”, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, “debe irse por haber hecho votar a una momia”, en alusión a Carlos Fayt, cuya continuidad como cortista es cuestionada.
