El diputado del Frente para la Victoria, Carlos Kunkel, reveló que fue a ‘principios de diciembre‘ de 2002 en que el incipiente núcleo del Frente para la Victoria tomó la decisión de presentar a Néstor Kirchner como candidato a Presidente para las elecciones del 27 de abril de 2003.

‘Ahí llegamos a la convicción de que si hasta (Eduardo) Duhalde veía que el mejor candidato era Néstor, nos teníamos que presentar‘, contó.

‘Nos consolidó en la idea de la candidatura que habíamos comenzado a pensar el desmoronamiento del radicalismo. En medio conocimos la opinión de Duhalde y a principios de diciembre se tomó la decisión‘, precisó Kunkel.

Durante un diálogo entre Kirchner y Duhalde, que data de los últimos días de septiembre de 2002, el Presidente de entonces le dijo al gobernador santacruceño ‘que estaba dispuesto a respaldarlo para que fuera candidato‘, contó Kunkel.

Las conversaciones siguieron hasta diciembre con que sí, con que no. Duhalde lo fue a buscar de nuevo a José De la Sota, pero estaba claro que la mejor alternativa que había era la de Néstor candidato.

Duhalde estaba distanciado de Carlos Menem y no quería que el riojano lograra, otra vez, la candidatura presidencial del peronismo. Por esa razón, primero intentó que Carlos Reutemann aceptara, pero chocó contra la negativa del santafesino. Además, las encuestas le daban mal al cordobés y con el paso de los últimos meses de 2002 el parate de De la Sota quedó cristalizado.

Ante este panorama, la postulación de Kirchner fue adoptada por la agrupación, pero Duhalde ‘pidió no hacerlo público hasta los primeros días de enero porque tenía que transmitirlo a su equipo‘, precisó Kunkel.

A principios de enero, la candidatura de Kirchner para la presidencia de la Nación fue oficializada en la quinta de Duhalde de San Vicente.

‘Fue una campaña muy corta. Yo solía decirle a los muchachos: ‘pensábamos en 2007, pero andábamos caminando por la Plaza de Mayo, vimos la puerta mal cerrada y entramos‘‘, describió el diputado en una metáfora que alude a la crisis político-económica abierta por el neoliberalismo, que una corriente popular aceptó abordar.

Kunkel recordó que cuando se reencontró con Kirchner en 1998 fue para organizar una corriente que fuera capaz de ‘reconstruir el peronismo y comenzara a hablar apuntando a 2007‘.

La más profunda crisis económico-social de la toda la historia de la Argentina precipitó el plan y a ‘finales de 2000 y desde principios de 2001 y 2002 se convirtió en una rutina que Néstor estuviera los fines de semana y el lunes en Santa Cruz y los martes, miércoles y jueves hiciéramos viajes a algún lugar del interior del país‘, señaló el legislador.

En enero de 2002, Duhalde le propuso a Kirchner que fuera el jefe de Gabinete de su gobierno, pero las diferencias surgidas alrededor de las soluciones económicas abortaron la posibilidad.

De acuerdo con Kunkel, Kirchner y Duhalde no volvieron a estar cara a cara hasta septiembre, una vez que ya estaba la convocatoria a elecciones generales de abril y la necesidad del bonaerense de contar con un candidato presidencial con buena imagen.

Kunkel entiende que el expresidente llamó a Kirchner porque veía que ‘era un excelente administrador de su provincia y, además, estaba Cristina a quien Duhalde había querido llevar como candidata a segunda senadora por la provincia de Buenos Aires en las elecciones de 2001‘.