
Jorge Faurie se ganó la confianza de la Casa Rosada al haber propuesto la idea de la presidencia interina de Federico Pinedo para resolver el conflicto de la transición a fines de 2015. Fue justamente en aquel mes de diciembre en el que Faurie se ganó la confianza del Presidente y su equipo cuando acercó la propuesta de que Pinedo fuera el jefe de Estado interino para salir al paso de la pelea con CFK por la transición.
Por ese entonces, Faurie era uno de los pocos diplomáticos con contacto asiduo con la cúpula del PRO, en buena parte ‘debido a que se sentía destratado por el kirchnerismo‘, y tuvo a su cargo toda la organización del traspaso de mando presidencial aquel 10 de diciembre de 2015. Su primer rol diplomático fue el cargo de vicecónsul en 1975, trabajando en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación, y luego de cumplir diferentes funciones en las embajadas en Venezuela, Jamaica, Brasil, Chile y Rumania, en 1997 fue designado jefe de gabinete de la Secretaría de Relaciones Exteriores durante los tiempos de Guido di Tella.
En 1998 pasó a ser director nacional de Ceremonial de la Cancillería, función que desempeñó hasta diciembre de 1999. En ese momento Faurie fue designado adscripto del gabinete provincial. En 2002, Ruckauf lo designó como su viceministro. Desde fines de 2002 hasta 2013 fue embajador en Portugal, desde donde regresó para ser director de Asuntos Culturales del Palacio San Martín, después, secretario de Cooperación Internacional.