La Iglesia reclamó ayer una ‘imprescindible‘ independencia de poderes en momentos en que crece la tensión entre el Gobierno y la Justicia a raíz de la investigación por la muerte de Nisman.

A tres días de la marcha en homenaje a Nisman, los obispos dieron a conocer sus mensajes de Cuaresma en los que incluyen reflexiones sobre la coyuntura política del país.

‘Es imprescindible asegurar la independencia del poder judicial respecto del poder político y la plena vigencia de la división de los poderes republicanos en el seno de la democracia‘, sostuvo el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo.

El arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, dijo que la muerte de Nisman ‘nos tiene a todos conmocionados, perplejos y sumidos en la incertidumbre‘ y pidió ‘superar las sombras de impunidad que dañan la salud de la democracia‘, aunque expresó su confianza en las instituciones republicanas para esclarecer el caso.

El prelado consideró que el camino de conversión que los católicos inician en la Cuaresma también es válido para todos, pero en particular para las autoridades y la dirigencia política que tienen ‘la responsabilidad de poner todo el esfuerzo, honestidad y capacidad investigativa, para alcanzar la verdad, única base de la justicia‘.

El arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, exhortó a ejercer el derecho de reclamar a los gobernantes ‘con paciencia y con respeto, para hacer crecer las instituciones democráticas‘.

‘Para ejercer este derecho, es bueno recordar que no todo el que discrepa o piensa distinto es un enemigo, y mucho menos se trata de tildarlo de destituyente, puesto que la democracia supone el libre intercambio de opiniones en un clima de respeto, dejando de lado todo tipo de violencia verbal o física‘, aseveró. Fuente: DyN