El hospital provincial "Eva Perón" de San Martín elaboró un estudio clínico que lo convertirá en el primer establecimiento del país en efectuar un xenotrasplante, consistente en el traspaso de células de cerdos recién nacidos a pacientes con diabetes tipo I, para reducir la necesidad de insulina y mejorar el pronóstico de la enfermedad. El procedimiento contará con el asesoramiento del profesor neozelandés Robert Elliott, quien vino para asesorar al equipo encabezado por el especialista Adrián Abalovich, a cargo del ensayo en el "Eva Perón", y dar a conocer los alcances de esta experiencia sin precedentes en América al ministro de Salud provincial, Alejandro Collia. Hasta el momento, la técnica se llevó a cabo con éxito en 16 pacientes, ocho de Rusia y ocho de Nueva Zelanda. "Se probó que las personas con diabetes tipo I que se sometieron a esta terapia requirieron menor cantidad de insulina inyectable, y que experimentaban un descenso significativo de la hemoglobina glicosilada, un dato clave porque significa que el paciente tiene menos riesgo futuro de daño renal, visual y de otras severas complicaciones propias de la enfermedad", explicó Abalovich. La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por un elevado nivel de azúcar (glucosa) en sangre y que se divide en diabetes tipo 1 (que se suele declarar en la infancia) y diabetes tipo 2, que se desarrolla -por lo general- en la edad adulta y representa el 90 por ciento de los casos. La segunda forma de la enfermedad puede provocar lesiones oculares (retinopatía), renales (nefropatía) y nerviosas (neuropatía diabética) a la vez que eleva el riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular y puede conducir a la amputación de miembros inferiores. Entre el 8 y el 10 por ciento de los casos son de tipo I, es decir, insulinodependientes, y el desarrollo de este tipo de diabetes es la consecuencia de un fenómeno de rechazo del propio sistema de defensa, que provoca la destrucción de las células beta del páncreas. De este modo, dejan de producir insulina. Esta enfermedad de alto crecimiento en el mundo, "se puede prevenir hasta un 58 por ciento" mediante estrategias de intervención que provoquen importantes cambios en el estilo de vida, afirmaron expertos durante una jornada científica organizada por la Universidad Católica Argentina (UCA). "Hasta el momento la aplicación de insulina es lo único que permite la supervivencia de los pacientes, sin embargo, es sabido que este tratamiento es incapaz de lograr un control metabólico perfecto de la glucemia, es decir que no puede mantener a raya la concentración excesiva de azúcar en sangre", explicó Abalovich, y aclaró que, "en una primera etapa, el implante de células de cerdo complementará la aplicación de insulina y mejorará la calidad de vida de los afectados". A futuro, esperan que pueda funcionar como terapia de reemplazo de la insulina. Frente a la imperfección de la insulinoterapia, el profesor Robert Elliott desarrolló en Nueva Zelanda un método que utiliza el implante de las células beta, agrupadas en cúmulos denominados islotes pancreáticos de cerdos recién nacidos microencapsulados en alginato. El implante se realiza por vía laparoscópica en el abdomen del paciente. Actualmente, Elliott lleva adelante un ensayo clínico de este tipo en Nueva Zelanda y Rusia para el estudio de la seguridad y eficacia de este tratamiento. En el hospital Eva Perón, ambos expertos desarrollaron un protocolo con el objetivo de continuar en Argentina el estudio de la eficacia de esta terapia en ocho pacientes con diabetes tipo I, proyecto que se encuentra en la fase final para su aprobación.