Un edificio de tres pisos ubicado en la Ciudad de Mendoza literalmente se hundió unos centímetros y como consecuencia fue declarado inhabitable por las autoridades debido al peligro que representa. Las 12 familias que viven allí fueron evacuadas.

Llamativamente, según publica el diario Los Andes, fue una alarma la que puso terminó poniendo en evidencia la falencia estructural. Es que, durante esta madrugada cuando una tapicería, que está debajo de los departamentos, sufrió la rotura de uno de sus principales vidrios y eso generó pánico en los vecinos.

La alarma del negocio dio alerta al 911, que primero investigó un posible robo, pero en realidad fue el propio edificio que cedió y provocó la explosión de los vidrios.

Sin embargo, el problema no es nuevo. El 15 de agosto la vereda del lugar sufrió también un hundimiento, por lo que desde la Municipalidad de Capital realizaron una inspección y emplazaron a los propietarios a realizar refuerzos en la estructura.

Antonio Curi, director de Obras Privadas del departamento mendocino aseguró que “no hay riesgo de que se desplome el edificio”, pero que “preventivamente no se va a habitar hasta que realicen una serie de trabajos”.

"Hay una afluencia lenta del suelo que también provoca el descuadre de marcos y puertas. Si llega a haber algún evento sísmico, probablemente no se pueda evacuar el lugar porque se trabarían las puertas", explicó.

La zona fue acordonada y cortaron el tránsito temporalmente.

Fuente: Los Andes