La Fiscalía pidió las declaraciones indagatorias por supuesto lavado de dinero de la madre y hermana del fiscal Alberto Nisman, el empleado informático Diego Lagomarsino y el empresario Claudio Picón, que le cedió una camioneta de alta gama al funcionario fallecido.

El pedido del fiscal federal Juan Pedro Zoni fue hecha al juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien el martes pasado había adelantado que estaban investigando al entorno de Nisman por blanqueo y cohecho, tal y como, aseguró, lo hace la Justicia de los EEUU.

Canicoba Corral resolverá en las próximas horas la fecha de las indagatorias, así como si hace lugar al pedido de la fiscalía de embargos por 80 millones de pesos.

La causa por violación de normas bancarias y lavado de dinero se abrió por impulso de la Unidad de Información Financiera (UIF), luego de la muerte de Alberto Nisman, ocurrida el 18 de enero pasado en circunstancias aún no esclarecidas y luego de haber denunciado a la presidenta Cristina Fernández y a otros por encubrimiento a la República de Irán en el atentado contra la AMIA.

El dato para abrir esa investigación lo aportó la madre de las hijas del fiscal y querellante, la jueza Susana Arroyo Salgado, quien revelara la existencia de una cuenta bancaria en el banco Merril Lynch en Nueva York por un total de más de 600.000 dólares que estaba a nombre de su ex suegra, Sara Garfunkel; su ex cuñada, Sandra Nisman; y de Lagomarino, dueño del arma que se usó para dar muerte a Nisman, quien aparecía sólo como apoderado.

Entre los depositantes figuran los empresarios Damián Stefanini (quien permanece desaparecido desde el 17 de octubre de 2014) y Claudio Picón, sobre los cuales el juez dijo que “son gente que anda en actividades financieras raras”.

El fiscal Zoni reclamó las indagatorias por cuanto las “personas mencionadas habrían ejecutado conductas con el fin de ocultar la verdadera titularidad de fondos y bienes reseñados, permitiendo con su accionar que se introduzcan fondos de origen espurio en el circuito legal”.

Para la acusación, Nisman percibió según la AFIP “entre el año 2009 y el año 2015” un total de “3.985.956,85 pesos” y tuvo gastos de tarjetas por “3.279.930 pesos” además de pagar expensas del country en el que vivían sus hijas y el alquiler del departamento de Le Parc en Puerto Madero (en donde habría destinado unos 72 mil dólares entre 2012-2014, más 212 mil pesos del último año sin contrato).

Se agregó a la lista pagos efectuados a un fideicomiso por más de un millón de pesos y “el valor de los terrenos identificados en Uruguay del complejo Pueblomio Chacras de Manantiales” por “288.035 dólares”, además de considerar “la totalidad de las transferencias recibidas en la cuenta del banco Merrill Lynch ascendió a la suma de 666.690 dólares”.

“Durante el trámite de la presente investigación se ha logrado establecer la existencia de distintos bienes y fondos, que a pesar de aparecer vinculados a distintas personas que actuaran como testaferros, en realidad eran propiedad de Natalio Alberto Nisman, resultando sus montos exorbitantes para el perfil patrimonial del nombrado”, dijo el fiscal.