Referentes del kirchnerismo salieron ayer a minimizar la protesta contra el Gobierno nacional y estimaron que no habrá un ‘cambio de proyecto‘ ante los reclamos.
Tras la movilización del jueves pasado en ciudades de todo el país, el ex dirigente piquetero Luis D’Elía calificó ayer como ‘más madura‘ la protesta, en comparación con la movilización del 8 de noviembre del año pasado, y si bien valoró que tuvo ‘menos contenido antipolítico‘, descartó que la Casa Rosada vaya a cambiar ‘su proyecto‘.
En ese sentido, el filósofo de Carta Abierta Ricardo Forster, estimó que el Gobierno ‘tiene que aceptar que un sector de la sociedad no lo apoya‘, aunque advirtió que ello no lo obliga a ‘transformar sus políticas‘. El diputado bonaerense por el kirchnerismo Fernando ‘Chino‘ Navarro evaluó que la marcha ‘tuvo menos gente‘ que la del ’13-S’ y la del ’8-N’, aunque admitió que ‘eso no la desvaloriza‘ y aceptó la ‘bronca‘ contra la administración central.
El jueves pasado, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner volvió a ser blanco de masivas. Las razones esgrimidas por los miles de manifestantes fueron múltiples, desde el rechazo a las restricciones cambiarias y a la reforma judicial que está tratando el Congreso Nacional hasta reclamos por la inflación y en contra de la corrupción.
Los medios cercanos al Gobierno de Fernández de Kirchner también coincidieron en señalar que la convocatoria del jueves pasado fue menor a la de protestas anteriores. ‘Si bien fue masiva, su partidización hizo que fuera sensiblemente menor a la del 8 de noviembre pasado‘, afirmó Tiempo Argentino.
‘Con la presencia de dirigentes políticos de casi todo el arco opositor y con una concurrencia en su gran mayoría de sectores medios y altos aunque perceptiblemente menor a la del anterior cacerolazo, la marcha contra el Gobierno se concentró en el centro de la Ciudad‘, sostuvo el diario Página 12.
A diferencia de las anteriores marchas, donde se convocaron únicamente ciudadanos sin referencias políticas, el jueves se vio a los principales referentes de la oposición, a excepción del gobernante porteño Mauricio Macri que a último momento desistió de concurrir a la concentración.
En ese contexto, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto juzgó como una ‘desubicación‘ el accionar de los políticos no oficialistas, porque ‘no pueden estar pidiendo lo que no están haciendo en el Parlamento, porque ese es su lugar y para eso se les paga‘.
Fuente: DyN y Efe

