“Es un numerazo”. Con esta frase el presidente Javier Milei reflejó la sorpresa de propios y extraños, -Banco Central y consultoras incluidas- por el dato de la inflación de febrero que quedó dos puntos por debajo de los pronósticos más optimistas. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) del segundo mes del año se situó en 13,2% según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), siete puntos menos que la inflación de enero que había trepado al 20,6%, y más de 12 puntos por debajo de la inflación de diciembre de 2023 que saltó al 25,5%, la más alta desde marzo de 1990.

Con este dato del Indec la inflación interanual llegó al 276,2%, y aunque todo el arco político del Gobierno destacó esta baja, se espera que la inflación del mes de marzo se sitúe por encima de la de febrero porque allí impactará: la suba de los combustibles, la fuerte alza de tarifas de luz, agua y gas, la disparada en el precio del boleto del transporte público de pasajeros (micros, subtes y trenes), la liberación de la suba de las cuotas de la medicina prepaga, el alza de las cuotas de los colegios privados, etc., etc.

La suba de precios de febrero informada por el Indec estuvo traccionada por un aumento del 24,7% en el rubro comunicación (por subas en telefonía e internet), del 21,6% en transporte (por incrementos en el sistema público) y del 20,2% en el rubro vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (motorizado por las subas en energía eléctrica).

En tanto, bebidas alcohólicas y tabaco subieron 17,7%; bienes y servicios, 16,6%; y salud, 13,6%. Los alimentos y bebidas no alcohólicas (11,9%), educación (9,9%) y prendas de vestir y calzado (7,2%) quedaron por debajo de la media mensual.

El Gran Buenos Aires fue la región con inflación más alta: 15%. Cuyo fue la otra que estuvo por encima de la media, con 13,5%. La Región Pampeana registró 11,9%; el Noroeste, 11,7%; la Patagonia, 11,3%; y el Noreste, 10,9%.

La expectativa oficial de una caída mayor de la inflación se reforzó aún más con la decisión del Banco Central, conocida anoche, de bajar la tasa de interés de política monetaria desde el 110% al 80% (TNA) -ver página 7-.

Pero este veranito de la inflación puede cortar la racha ya en marzo. Son varios factores que influyen en este escenario. El primer punto, es el componente estacional, con la vuelta a clases y los incrementos ligados a la Educación. Pero también repercuten las subas de distintos servicios regulados. Un tercer ítem, que preocupa al Gobierno, es el aumento que se observó en los productos de consumo masivo. Como se anticipó, será fuerte el impacto por la subas de las tarifas de luz, gas y transporte público, junto a los precios de los combustibles y las cuotas de las prepagas sumarán unos 11,5 puntos porcentuales a la inflación del trimestre marzo-mayo, según las estimaciones de la consultora EcoGo.

Entre el 18% y el 30% del número de inflación de los primeros cinco meses del año estaría explicado por la incidencia de estos precios regulados, proyectó la entidad dirigida por Marina Dal Poggetto y Sebastián Menescaldi. Por eso, Milei habló que los meses de marzo y abril “serán muy duros”.

La variación de los precios recién se volvería a desacelerar levemente en mayo cuando habría acumulado un 101%. En ese sentido, la corrección de los precios regulados más que duplicaría el nivel general de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC): 210% en 5 meses, con una incidencia en puntos porcentuales de 19,7%.

Reflexión de Caputo

“Los primeros meses de gestión han sorprendido a la gran mayoría de los economistas por lo resultados positivos. En general esperaban un escenario más disruptivo, muchos esperaban hiperinflación, nadie esperaba que se llegara a equilibrio fiscal”, dijo el ministro de Economía Luis Caputo.

 

Satisfacción de Milei y de la Rosada

Apenas segundos después que el dato de la inflación de febrero saltara a las sitios web de noticias, la Oficina del Presidente sacó un comunicado para celebrar lo que llamó “contundente desaceleración” de precios.

Desde la Rosada recordaron el 25,5% de diciembre y el 20,6% de enero. Así, destacaron que la desaceleración es “resultado del trabajo del Gobierno Nacional para imponer una fuerte disciplina fiscal”.

“La suba inflacionaria que enfrentamos es producto de la emisión descontrolada de los últimos años, y el despilfarro generado por el programa económico del exministro Sergio Tomás Massa”, continuó la Oficina del Presidente, con críticas al excandidato presidencial de Unión por la Patria. Y concluyó: “El 10 de diciembre de 2023, en su discurso de asunción, el Presidente Javier Milei informó al pueblo argentino que recibía una inflación camino al 15.000% anual contra la que lucharía ‘con uñas y dientes’. Ese es el compromiso asumido y el objetivo innegociable”.

Horas antes de que el Indec diera a conocer el Índice de Precios al Consumidor del segundo mes del año, el propio presidente Javier Milei había afirmado que continuaría la tendencia a la baja que había comenzado el mes pasado. “Parece que está debajo del 15, con lo cual es un numerazo”, enfatizó el mandatario, quien sin embargo reconoció que tiene “plena conciencia de lo que está pasando” en el país “pero corregir cien años no es gratis”. Y destacó que la baja no es casualidad, es el resultado de hacer bien los deberes.