El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena y la fiscal Cecilia Incardona trabajan por estas horas en una batería de medidas de prueba que incluirá la inspección del avión Boeing 747 de la empresa Emtrasur, con matrícula venezolana YV3531, que llegó al aeropuerto internacional de Ezeiza el lunes de la semana pasada y se encuentra bajo custodia judicial, según informaron fuentes judiciales.

Dos días atrás, el juez Villena le había solicitado a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que le informara cualquier movimiento que se produzca sobre la aeronave investigada, pero con el correr de las horas se dispuso que el avión quedara directamente bajo custodia, detallaron las fuentes consultadas.

Las medidas fueron dispuestas en el marco de la causa que aún se encuentra bajo secreto de sumario en la que se investiga si alguno de los 19 tripulantes que llegaron a la Argentina a bordo del avión de Emtrasur tiene algún vínculo con el terrorismo internacional, a raíz de una presentación judicial que hizo la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, querellante en el expediente.

El martes pasado, Villena dispuso la prohibición de salida del país de los tripulantes -14 ciudadanos venezolanos y 5 iraníes- del avión que, tras un procedimiento realizado en el hotel de Canning donde se encuentran alojados, se secuestraron computadoras, tablets y teléfonos celulares.

Fuentes de la investigación informaron que en los operativos del martes fueron secuestrados 18 teléfonos celulares, 7 computadoras tipo notebooks y 5 tablets que serán sometidos a peritajes que realizará la división de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, según confirmaron desde esa fuerza.

El incidente encendió alarmas teniendo en cuenta que el atentado a la AMIA siempre salpicó a los iraníes.