La hermana del papa Francisco, María Elena Bergoglio, de 66 años, sufrió ‘una crisis hipertensiva‘, por lo cual fue internada en una clínica privada de la ciudad bonaerense de Morón, donde ayer al mediodía se encontraba ‘evolucionando favorablemente‘, informaron autoridades médicas.

Silvana Gago, directora de la Clínica Modelo de Morón, precisó que la mujer ‘ingresó el sábado pasado a las 14 por presentar una crisis hipertensiva‘. Gago añadió que la hermana del Santo Padre presentaba ayer una ‘evolución favorable y se encontraba acompañada por sus familiares‘.

‘La señora está en buenas condiciones. Ahora está en una unidad coronaria, haciéndole control de medicación, y esta tarde (por ayer) pasará a sala común‘, detalló la médica en diálogo con la prensa. Al ser consultada de cuál es el ánimo de la paciente, Gago respondió: ‘Está muy bien‘, y comentó que la mujer ‘no‘ habló con su hermano, el papa Francisco.

Ayer por la mañana, Pablo Narvaja, un sobrino de María Elena, había manifestado: ‘Tuvo un pico de glucosa que le generó un pequeño compromiso de irrigación sanguínea‘. Narvaja reveló además que el Sumo Pontífice se comunicó ‘en estos días‘ con los hijos de su hermana.

La mujer ingresó el sábado pasado en la Clínica Modelo de Morón, situada en la calle República Oriental de Uruguay 224, del oeste del Gran Buenos Aires. En declaraciones a radio Rivadavia, Narvaja aseveró que la descompensación sufrida por María Elena ‘fue consecuencia de un tema más sistémico como el aumento de la glucosa. No tiene compromiso cardiorrespiratorio, está todo bien‘.

‘Está muy bien, de buen humor, esperando para volver a casa. Necesita un poco de tranquilidad, que no se genere mucho amontonamiento en la clínica porque no vamos a atender a nadie‘, advirtió Narvaja.

La mujer tiene 10 años menos que el exarzobispo de Buenos Aires Jorge Mario Bergoglio y es la única familiar directa del Sumo Pontífice, debido a que los otros tres hermanos del Papa (Alberto, Oscar y Marta) fallecieron, al igual que sus padres.

La figura de María Elena, que vive en Ituzaingó, tomó estado público cuando su hermano Jorge Bergoglio fue elegido pontífice el pasado 13 de marzo y desde entonces es requerida por medios de comunicación de todo el mundo.

‘Todo esto es un revuelo muy grande, pero sé que con el transcurso de los días, poco a poco, voy a ir asimilando el hecho de que de repente tengo un hermano papa‘, dijo en una entrevista reciente. ‘Necesito conectarme con toda esta revolución de emociones que me llenan de felicidad pero que todavía no me dejan dormir‘, aseveró la mujer.

Fuentes: DyN y Télam