Una cantidad de mosquitos superior a la normal pero típica de esta época del año se instaló en el área metropolitana por la proliferación de charcos de agua en parques y plazas combinada con el calor, mientras los expertos dicen que los insectos se irán sólo si baja la temperatura y no vuelve a llover.

La especie que puso fastidiosos a porteños y bonaerenses en los últimos días, se llama Ochloretatus Albifasciatus, también denominado mosquito de inundación, porque cualquier desnivel del terreno donde pueda producirse un charco de agua es suficiente para su reproducción.

Darío Vezzani, biólogo de la facultad de la UBA dijo que "la especie de la que hay sobreabundancia es un mosquito adulto que se cría en charcos de agua de plazas y parques, lo cuales tendrían que disminuir paulatinamente en dos semanas si no ocurren nuevas lluvias".

El ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli, aseguró que "la combinación de lluvias y altas temperaturas produce una multiplicación de mosquitos silvestres que si bien son molestos, en general no son perjudiciales para la salud".

La fumigación también se intensificó en todo el conurbano y en especial en algunas zonas del partido de La Plata, donde pese al buen tiempo fueron pocos los vecinos que salieron a las plazas y los parques y recurrieron a todo tipo de insecticidas para combatirlos.