El intendente de la ciudad fueguina de Río Grande, Gustavo Melella, está bajo investigación judicial por pedir favores sexuales a hombres indigentes a cambio de trabajo, confirmaron ayer a la agencia de noticias Télam fuentes judiciales vinculadas al caso.

Las denuncias incluyen el testimonio, como presuntas víctimas, de Alfredo Suasnabar, un trabajador de la construcción de 55 años, y de Damián Rivas, un carpintero de 48. La causa, de la que informó ayer el portal Infobae, también contiene la versión brindada a la justicia por otro albañil, de nombre "Mario", quien hace 20 días regresó a Formosa, su provincia natal, y la de Hugo Moya, ex custodio del intendente, quien corrobora algunos aspectos de las denuncias.

Melella, del partido kirchnerista Forja, sostuvo ayer que todas esas denuncias son "una campaña sucia" en su contra. Suasnabar y Rivas dijeron haber conocido al intendente de origen radical y luego volcado a Forja, cuando visitó su barrio y le solicitaron trabajo. Los trabajadores sostienen que el intendente les pidió los números de sus teléfonos personales y que lo visitaran en el Municipio.

"Empezó a mandarme mensajes de Whatsapp y siempre me pedía si conocía a alguien para presentarle", declaró Rivas al juez riograndense Raúl Sahade, a cargo de la investigación.

Mediante sus perfiles en las redes sociales, el intendente difundió mensajes en los que se pone a "total disposición" de las autoridades judiciales. "Haciendo campaña sucia en lugar de discutir ideas", afirmó Melella, quien será candidato a gobernador en las elecciones de 2019.