José López , el exsecretario de Obras Públicas logró dilatar por unos días el juicio en su contra para analizar si la Unidad de Información Financiera (UIF) puede ser uno de sus acusadores en este proceso que enfrenta por enriquecimiento ilícito.

Pamela Bisserier, su abogada, pidió un cuarto intermedio hasta la próxima audiencia para tratar el tema.

Los jueces Pablo Grunberg, Juan Michilini y Ricardo Basilico aceptaron el pedido y el juicio continuará el viernes 22 del actual, el 5 de julio y el 12 de julio.

El cuestionamiento pasa porque la Sala II de la Cámara de Casación recién el viernes ordenó dictar un nuevo fallo ante el que había impedido a la UIF ser aceptada como querellante. La Cámara Federal no dictó este nuevo fallo aún. Además, el fallo de la Casación no está firme.

La UIF pretende acusar a López por lavado de dinero, como un cargo adicional al de enriquecimiento lo que es cuestionado por las defensas. Los abogados defensores dijeron que ese fallo puede ser apelado y que por lo tanto la UIF no puede acusar en el juicio.

Los acusadores son la fiscalía a cargo de Miguel Ángel Osorio y la Oficina Anticorrupción.

El Tribunal Oral Federal 1 comenzó a juzgar al exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo José López por enriquecimiento ilícito, junto a otros cinco acusados.

El caso

López, exnúmero dos de Julio De Vido, fue detenido en junio de 2016 cuando intentaba esconder casi 9 millones de dólares en un monasterio de General Rodríguez.

Con más de 200 testigos convocados y nuevas pruebas obtenidas en una instrucción suplementaria que ordenó el Tribunal, el gran interrogante pasará por el origen de ese dinero, hasta ahora una incógnita.

Entre los testigos convocados figuran el exjefe de Gabinete del kirchnerismo Aníbal Fernández ; el actual vicepresidente primero de la Cámara de la Construcción Juan Chediak; el extitular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Héctor Méndez y el legislador correntino del Parlasur Alejandro Karlen.

Además de López, preso en la cárcel de Ezeiza, serán juzgados su esposa María Amalia Diaz, la religiosa Celia Aparicio y los empresarios Andrés Galera, Eduardo Gutiérrez, Carlos Gianni y Mario Mareoni.