El juez federal Ariel Lijo quedará al frente de la investigación por las presuntas irregularidades en el rescate de la ex Ciccone Calcográfica, en que aparece involucrado el vicepresidente Amado Boudou. Así se resolvió ayer tras un sorteo realizado en la Cámara Federal, después de que la Sala Primera de ese tribunal apartara el jueves pasado al juez Daniel Rafecas.

Lijo deberá determinar también un planteo de recusación contra el fiscal de la causa, Carlos Rívolo, formulado por el abogado Diego Pirota, representante del empresario José María Núñez Carmona, el mismo que obtuvo el apartamiento de Rafecas.

Lijo tendrá en primer lugar que fijar fecha a una audiencia para escuchar los argumentos por los cuales Pirota planteó la recusación de Rívolo. Después Lijo resolverá si la investigación sigue delegada en una fiscalía o pasa a ser comandada por su juzgado.

El sorteo en la Cámara Federal se hizo ayer entre seis juzgados que están de turno y en los cuales están al frente Lijo, Rodolfo Canicoba Corral, Marcelo Martínez de Giorgi, Sergio Torres y Norberto Oyarbide.

Rafecas fue apartado de la causa por entenderse que haber mantenido comunicaciones mediante un sistema de chat telefónico con un abogado allegado al imputado Nuñez Carmona era un causal de recusación, tal como lo había planteado el abogado de este último Diego Pirota.

El fiscal de la causa, Carlos Rívolo, a su vez, también fue recusado por Pirota debido supuestamente a haber violado el secreto de sumario que él mismo implantó cuando se le delegó la causa y filtrado datos a la prensa sobre procedimientos vinculados a la causa.

Este tema deberá resolverlo ahora Lijo: si aparta a Rívolo se designará otro fiscal y la decisión no es apelable. Si lo confirma, Pirota podrá recurrir a la Cámara Federal.

Fuentes: Agencias Télam y DyN