Al concluir su viaje a Jerusalén, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, insistió ayer en que la provincia "no tiene los recursos" para enfrentar la deuda de un bono y, mientras sigue adelante la negociación con los bonistas, advirtió que el 5 de febrero próximo será "la última oportunidad para un acuerdo".

"Hasta el 5 de febrero será la última oportunidad en el esquema de aceptación de esto o ya entramos dentro del vencimiento", dijo el exministro de Economía desde Israel en una entrevista con radio La Red.

"Los bonistas pidieron un plazo mayor en las conversaciones que tuvimos. Estuvimos hablando con todos ellos en buenos términos, pero algunos de ellos pidieron un plazo mayor y otros ya aceptaron la oferta", explicó el mandatario bonaerense, que extendió hasta el 31 de enero el plazo para que los tenedores del bono 2021 den su consentimiento para diferir el pago del capital de la deuda por US$250 millones.

Kicillof reveló que los bonistas "pidieron un plazo mayor, quieren seguir con las conversaciones y piden determinadas precisiones".

Frente a las negociaciones, insistió en que "es un bono cuya propiedad está bastante dispersa.

"Las cláusulas de estos bonos establecen que para que la aceptación sea general se necesita una aprobación del 75% de los acreedores. Es muy exigente", dijo el gobernador, quien acompañó al presidente Alberto Fernández en su viaje a Israel.

El miércoles 5 de febrero es, así, la fecha límite de todo el período de gracia. Ese día se considerará la cesación de pagos de no mediar antes un acuerdo de partes para aplazar el vencimiento original del 26 de enero al 1º de mayo, y en caso de no efectivizar la obligación de US$250 millones.

Diálogo por la deuda

"Lo único que estamos pidiendo es que esperen hasta mayo, cuando ya esté más establecido el Gobierno, ya en un diálogo por la deuda. No es una propuesta audaz, sino que esperen un poco más, así podemos hacer pie y articular con la Nación", insistió el mandatario provincial, al expresar su confianza en las negociaciones.

El gobierno nacional, en tanto, advirtió con énfasis en reiteradas ocasiones que no saldrá en auxilio de la provincia de Buenos Aires, aunque aclaró que las decisiones están coordinadas.

El vencimiento del bono se produce un mes y medio después de la asunción de Kicillof.

El propio gobernador y exministro de Economía de Cristina Kirchner dijo que la provincia de Buenos Aires enfrentará este año vencimientos por casi US$3000 millones, sobre un total de más de US$8000 millones previstos para los próximo cuatro años, al atribuir la emergencia a la herencia recibida de su antecesora, la macrista María Eugenia Vidal.

De ese monto, dijo Kicillof, el 82% está "en dólares con acreedores privados en mercados internacionales".

En su última jornada en Israel, el gobernador cargó las tintas sobre la oposición. "Fue un espanto cómo endeudaron a la Nación y a la provincia de Buenos Aires en los últimos cuatro años", señaló.

Agregó que "los acreedores internacionales que tomaron toda esta deuda conocen" esa situación, y que apenas asumió los llamó "para que hicieran propuestas y buscarle una solución consensuada y constructiva".

Kicillof reiteró que la proposición de posponer el vencimiento -previsto originalmente para pasado mañana- al 1º de mayo, responde a que en ese mes "van a estar las cosas un poco más claras con respecto al diálogo que está llevando adelante la Nación".

Dijo, además, que no se les propuso "una quita" a los bonistas, sino que simplemente les requirieron "posponer el pago porque es un pago de capital muy grande que cae en enero", y que los recursos de la caja de la provincia "no alcanzan para afrontar ese vencimiento" de US$250 millones.

"Gestión exitosa"

A todo esto, el director ejecutivo de la Agencia de Recaudación (ARBA), Cristian Girard, afirmó que hay acreedores que aceptaron la propuesta del gobierno bonaerense para extender el plazo para el pago de la deuda del bono BP21, y vaticinó que "será una gestión exitosa".

En declaraciones a Radio Nacional, el funcionario expresó que "ya hay bonistas que aceptaron la propuesta", y analizó que "la situación de la provincia de Buenos Aires es crítica".

FUENTE: LA NACIÓN