De EEUU. Imagen de la Cámara de Rescate Submarino tomada por la Marina de Estados Unidos. Una de las opciones para rescatar a los tripulantes.

La operación de búsqueda del submarino militar argentino que desapareció en el Atlántico con 44 tripulantes continuaba ayer, mientras la Armada advertía que no hay "clara evidencia" de que siete llamadas satelitales hayan sido realizadas desde el buque perdido ARA San Juan.

Por estos momentos la Armada Argentina analiza tres posibles opciones de rescate: usar un minisubmarino, o una campana de rescate o un vehículo sumergible de control remoto traídos desde Estados Unidos (EEUU). Los tres están siendo alistados en Comodoro Rivadavia (Chubut) para avanzar con la búsqueda del submarino ARA San Juan, informó la Armada Argentina.

Dos aviones trasladaron ayer equipamiento al aeropuerto de esa ciudad chubutense, junto con un grupo de expertos en rescate de submarinos y se espera que puedan iniciar sus trabajos apenas mejoren las condiciones climáticas.

Sobre el equipamiento traído desde Estados Unidos, la Armada informó que el minisubmarino de escape debe ser ensamblado y tiene capacidad para 16 personas, mientras que en la campana de escape entran seis tripulantes. El vehículo sumergible puede se controlado de forma remota desde un buque "madre".

"A ese fin se está dirigiendo hacia Comodoro Rivadavia el buque Skandi Patagonia de la empresa Total -de alta tecnología para operaciones en plataformas petroleras- para que pueda ser el buque madre y embarcar el equipo que será desplegado en caso de ser necesario", explicó. Se detalló que el Skandi Patagonia tiene grúas para rescate.

La "Cámara de Rescate Submarino" (campana) con un vehículo subacuático de operación a distancia llegó ayer a Comodoro Rivadavia. Tiene capacidad para rescatar hasta 6 personas por turno en profundidades de hasta 260 metros.

El "Módulo Presurizado de Rescate" (minisubmarino), que también llegó a Argentina, puede llegar hasta los 600 metros de profundidad y rescatar a 16 personas por turno. Ambos son como "cápsulas" sumergibles con capacidad de transportar hacia la superficie a la tripulación del submarino.

Los dos sistemas funcionan acoplándose con el submarino averiado y sellando la escotilla para que la tripulación pueda trasladarse con seguridad al interior de las cámaras para luego ser llevados hacia la superficie.

Estados Unidos es uno de los países que colaboran en la búsqueda del submarino argentino con el aporte de tecnología y recursos humanos. De hecho, un avión P-3 de la NASA y un P-8 de la armada estadounidense se suman al operativo de rescate.

El P-8A Poseidón, un Boeing 737-800 aunque adaptado a la función militar, es el avión de reconocimiento marítimo y de patrulla más nuevo de la Armada norteamericana. Está configurado con sensores y equipos de comunicaciones de última generación, lo que le permite soportar una amplia gama de misiones en grandes masas de agua, operaciones de búsqueda y rescate, explicaron fuentes militares.

En tanto, la Armada Argentina advirtió ayer que no hay "clara evidencia" de que las siete llamadas satelitales fallidas hayan sido realizadas desde el submarino. "Se están analizando las llamadas, pero no tenemos clara evidencia de que hayan provenido de esa unidad", aseguró en conferencia de prensa el jefe de la base naval de Mar de Plata, Gabriel González, y especificó que las comunicaciones se hicieron a "teléfonos de la Armada y a otros no identificados".

El buque subacuático debía llegar ayer a Mar del Plata desde que salió hace casi una semana de Ushuaia. El plan de búsqueda del submarino, de origen alemán, se centra en una zona a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa al sureste de la península Valdés, en la patagónica provincia de Chubut.

La marina advirtió que "las condiciones meteorológicas reinantes son adversas con olas de seis metros y vientos muy fuertes" a nivel de "temporal, previendo que amaine recién para el martes" próximo. Agencias

El clima, una dificultad en la búsqueda

 

Las malas condiciones climáticas que afectan los avistajes y el funcionamiento de los radares en la búsqueda del submarino ARA San Juan continuarán en las próximas 48 horas, confirmaron voceros de la Armada en Mar del Plata.

El capitán de navío Gabriel Galeazzi dijo en un nuevo parte que "la meteorología ha sido muy adversa en el día de hoy (ayer)", lo que impide alcanzar "el 100 por ciento" de efectividad del operativo para localizar el sumergible, que lleva 44 tripulantes y con el que se perdió contacto el miércoles último.

Galeazzi, comandante de la agrupación de buques oceanográficos desplegados, informó que según el último pronóstico "vamos a tener estas condiciones por 48 horas más", con vientos fuertes de sector sudoeste. Al continuar "varios días con estas condiciones, la altura de olas se va incrementando", explicó el marino. También reiteró que aún no se pudo establecer el origen de las siete comunicaciones satelitales sobre las que había informado ayer el Ministerio de Defensa, porque "fueron muy intermitentes y muy débiles y no permiten hacer la triangulación necesaria" para determinarlo.

Otra plegaria
 

El papa Francisco renovó ayer su oración por los tripulantes del submarino argentino ARA San Juan, desaparecido en aguas del océano Atlántico. "Rezo también por las personas de la tripulación del submarino militar argentino del que se perdieron los rastros"; aseguró el pontífice durante el Ángelus de ayer en Plaza San Pedro.