A horas de la partida de la delegación de Boca hacia Madrid, donde el sábado disputará la segunda Superfinal de la Copa Libertadores frente a River, la Bombonera recibió una amenaza de bomba. En consecuencia, los empleados del club que desempeñan tareas allí debieron ser tralsadados a la zona de quinchos por seguridad.

La amenaza llegó a través de un llamado al 911 y la División Explosivos de la Policía de la Ciudad se apersonó en las instalaciones para recorrer la cancha. El plantel de Boca se entrenó por la mañana en Casa Amarilla, por lo que no se encontraba en el lugar.

Esta noche, a la 1.50, la delegación del Xeneize viajará hacia Madrid para el encuentro. Los hinchas se autoconvocaron para acompañar al grupo en caravana desde Parque Lezama hasta el acceso a la autopista, dado que los organismos de seguridad no permitieron que el banderazo continuara hasta el aeropuerto de Ezeiza.

Boca dormirá y comerá en el Eurostar Mirasierra. Y se entrenará en el complejo de la Federación Española, en donde se suele concentrar la selección campeona del mundo en Sudáfrica 2010.