En una reunión con fuerte respaldo al Gobierno nacional, delegados congresales que participaron ayer en el Comité Central Confederal (CCC) de la CGT aprobaron la reforma del estatuto de la central para incorporar en la próxima conducción el cupo femenino.

Además ratificaron la marcha del 18 de octubre hacia el Monumento al Trabajo para festejar el Día de la Lealtad Peronista, que puede convertirse una expresión de respaldo al presidente Alberto Fernández.

Los dirigentes optaron por postergar para otro confederal el conflicto de encuadramiento entre los gremios mecánico y de playas de estacionamiento. Los equipos técnicos y jurídicos de la central deberán ahora reformar el estatuto para incorporar el 30% de cupo femenino previsto por ley, que rige desde hace 18 años. Pero no analizaron la reforma estatutaria necesaria para el caso de que se reitere la figura de un nuevo triunvirato en la próxima conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT), confirmaron fuentes gremiales.

La CGT no ocultó su preocupación por una eventual eliminación de la indemnización.

Al término del encuentro, en el Salón Felipe Vallese de la CGT, en Azopardo 802 de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el confederal sostuvo en un documento que "la unidad no es un valor en sí mismo, sino la mayor expresión de fortaleza que es preciso ofrecer a los trabajadores en momentos en los que los indicadores sociales demandan la máxima atención" de los dirigentes. "Los adversarios de los trabajadores nunca descansan, ya que cuando llegan al Gobierno por la fuerza o los votos siempre procuran atomizar el modelo sindical, fragmentar la negociación colectiva y desfinanciar a la seguridad social", denunció.

La CGT aseguró que ese sector está hoy "agazapado" en la oposición y "no duda en proponer a la ciudadanía una reforma laboral, la eliminación de la indemnización por despido y la negociación individual de las condiciones laborales porque sencillamente perdió la vergüenza y los temores al repudio social", expresaron los congresales.

Los delegados aseguraron que es preciso demostrar que la unidad del movimiento obrero puede oponerse a "los viejos anhelos de los poderosos" y remarcaron que la legislación social y laboral "no es un conjunto de leyes marchitas sino el corazón de la justicia social y el pacto fundante de una sociedad justa e igualitaria", por lo que llamaron a garantizar la fortaleza contra la meritocracia.

"Para garantizar fortaleza e impedir que la meritocracia individualista del sálvese quien pueda se reinstale en el país hay que deponer personalismos divergentes para lograr una síntesis abarcadora. En el Congreso Nacional se procurará la unidad que ofrezca las herramientas para la plena vigencia de la legislación sindical y laboral", agregó.

Walter Correa, titular del Sindicato de Obreros Curtidores (SOC) e integrante de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) en la CGT, reclamó que el confederal tenga en cuenta a las regionales del interior del país, y aseguró que así como "es preciso acatar la ley de cupo femenino también es necesario un recambio generacional". De forma previa al inicio del encuentro, los cotitulares de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, encabezaron una reunión para analizar el desarrollo del confederal. Télam