La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó al Estado argentino ‘medidas alternativas a la detención preventiva‘ de la dirigente social Milagro Sala, ‘como el arresto domiciliario‘ o bien que ‘pueda enfrentar los procesos (judiciales) en libertad con medidas como la fiscalización electrónica‘.


Este pedido integra las ‘medidas inmediatas‘ contempladas en una cautelar otorgada por la CIDH en favor de Milagro Sala, cuyo alcance se conoció ayer y que habían solicitado ante ese organismo de la OEA el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Amnistía Internacional y la asociación de abogados del noroeste argentino Andhes.


‘La Comisión tomó en cuenta que existen una serie de particularidades que rodean la privación de la libertad de la señora Milagro Sala e identificó múltiples factores de riesgo que incluyen presuntos hostigamientos, una amenaza de muerte y agresiones en su contra‘, señaló la CIDH. Además, ‘verificó la continuidad de la privación de la libertad de la señora Sala, a pesar del pronunciamiento del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detención Arbitraria que en su opinión 31/2016, publicada en octubre de 2016, calificó tal detención como arbitraria y violatoria de los estándares del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, llamando a su liberación inmediata‘. 


Por su parte, la Secretaría de Derechos Humanos (SDH) de la Nación informó que comunicará a las autoridades judiciales y administrativas de Jujuy las medidas solicitadas por la CIDH. 


A su vez, la organización Tupac Amaru, liderada por Milagro Sala, afirmó que ‘ya no hay más excusas, el Gobierno nacional debe dejarla en libertad‘.