La Iglesia reclamó ayer un mayor compromiso de la clase dirigente para “achicar” la deuda social y exhortó a erradicar el clientelismo político y la corrupción a fin de “globalizar la solidaridad” como predica el papa Francisco.

La Comisión Episcopal de Pastoral Social, que preside monseñor Jorge Lozano, cerró la Semana Social de Mar del Plata con un fuerte llamado a desterrar la “indiferencia” y advirtió que la solidaridad es mucho más que “actos de generosidad esporádicos”, por lo que demandó “luchar contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, falta de trabajo, tierra y vivienda y negación de derechos sociales y laborales”.

En vísperas de los 200 años de la Declaración de la Independencia, la Iglesia insistió en advertir, que “el drama de la corrupción provoca la muerte y daña el tejido social”, por lo que en un año electoral instó a “iniciar un examen de conciencia colectivo” y a proponer como sociedad “metas exigentes, que nos estimulen a crecer en la cultura del diálogo y el encuentro”.