El arzobispo de Mercedes – Luján, Agustín Radrizzani, en la misa organizada por el gremio de Camioneros en Luján.


 

Gremialistas opositores liderados por Hugo Moyano llegaron temprano a Luján, para la misa "por pan, paz y trabajo" que los sindicalistas del llamado Frente Sindical para el Modelo Nacional convocaron frente a la Basílica. Desayunaron  -como contó Omar Plaini en Twitter- y se empezaron a sumar en el palco armado frente a la iglesia, junto a los movimientos sociales, legisladores e intendentes peronistas que también se sumaron a la movilización, en la que no hubo carteles con consignas políticas, solo banderas argentinas. 

Guillermo Moreno, en primera fila en la misa organizada por el gremio de Camioneros.

 

Pablo Moyano fue uno de los primeros en aparecer. Estuvo sentado en primera fila, junto con Hugo Moyano, Hugo Yasky, Daniel Scioli, Felipe Solá, Guillermo Moreno, el presidente del PJ Bonaerense, Gustavo Menéndez, Verónica Magario y Fernando Espinoza. También participaron del encuentro  Adolfo Pérez Esquivel, el gremialista docente Roberto Baradel y el dirigente social Juan Grabois. 

Los dirigentes que organizaron el encuentro, en primera fila. 


 

La convocatoria a la misa, que se realizó al mediodía, también fue hecha por Sergio Palazzo (Bancarios) y Ricardo Pignanelli (SMATA) convocaron a la misa. Fue presidida desde un altar levantado en la vereda de la basílica por el arzobispo de Mercedes – Luján, Agustín Radrizzani. "Quiero felicitarlos que construyan una alternativa humana a la globalización excluyente. Que Dios les dé coraje, perseverancia y pasión para seguir sembrando", sostuvo el arzobispo. Y agregó: "Existe un sistema de avaricia, el sistema financiero es su máxima expresión".

Pablo Moyano llega al palco que se montó frente a la basílica de Luján.

 

Luego, pastores y sacerdotes leyeron en conjunto una oración ecuménica en la que pidieron el cambio del modelo económico. "Que tanto el oficialismo como la oposición cambien el modelo económico y convoquen a un acuerdo social", sostuvieron. El cierre del acto fue con el himno.



 

Inicialmente se había pensado que la misa fuese dentro del templo, pero por la gente que iba a concurrir los organizadores determinaron que se hiciera en la plaza. No estaba previsto ningún discurso o declaración de los sindicalistas ni de los líderes de los movimientos sociales.

Intendentes, dirigentes y políticos, en una foto de familia antes de la misa en Luján, convocada por Hugo Moyano.

 

Es que la convocatoria había disparado un debate dentro de la Iglesia sobre su conveniencia, no sólo por el carácter opositor, sino porque entre sus principales organizadores estaban los Moyano (Hugo y Pablo), que están bajo el asedio judicial por varias causas y enfrentados con la Casa Rosada, a la que acusan de impulsar los juicios. Por lo pronto, una visita que Moyano padre le efectuó esta semana al presidente de la Pastoral Social, Jorge Lugones, suscitó polémica porque se leyó como un apoyo de la Iglesia al controvertido gremialista.

Desde la Iglesia dijeron que la Pastoral Social no adhería a la convocatoria de Luján. Y que se acordó que no haya discursos ni declaraciones con críticas al Gobierno para evitar que se desvirtúe su carácter religioso.

Fuente: Clarin