El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, advirtió que, si bien "hay que honrar las deudas y cumplir los compromisos" asumidos por el país, el pago "no se puede llevar a cabo a costa del hambre del pueblo".

Las declaraciones del jefe de la Iglesia católica se conocen en medio del proceso de renegociación de la deuda pública que lleva adelante el gobierno de Alberto Fernández y al concluir esta semana una misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI), que consideró que la deuda pública del país "no es sostenible" y reclamó una "apreciable" quita a los acreedores privados.

En una entrevista con la agencia Télam, Ojea continuó la línea de los pronunciamientos del papa Francisco en la materia; en especial durante el encuentro realizado a principios de febrero en el Vaticano, del que participó la titular del FMI, Kristalina Georgieva; y el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, ante quienes el papa argentino dijo que "las deudas no se pueden pagar con sacrificios insoportables".

Al referirse a la posición de la Iglesia argentina en cuanto a la deuda, Ojea dijo que han

"sacado un documento a través de la Pastoral Social. Citamos la postura de san Juan Pablo II sobre la deuda externa. Es el mismo texto que ha citado el papa Francisco en la intervención del encuentro en el Vaticano. Hay que honrar las deudas, hay que pagarlas y tenemos que cumplir los compromisos. Sin embargo, esto no se puede llevar a cabo a costa del hambre y de situaciones muy dolorosas para la mayoría de nuestro pueblo. Pensamos que tenemos que pagar hasta donde podamos, no condicionando cosas esenciales que tienen que ver con el equilibrio social del país".

En su oficina del primer piso de la CEA en el barrio porteño de Retiro, el obispo de San Isidro recordó de esta manera el documento que emitió los primeros días del año la comisión de Pastoral Social, que preside el obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, en el que la Iglesia pidió que se anteponga la "deuda social", la "protección de los más vulnerables" y el crecimiento de la economía antes de "hacer frente a los compromisos de la deuda" externa.

Pastoral Social advirtió que "el endeudamiento ha sido utilizado por los organismos internacionales para imponer un modelo económico y cultural que ha incrementado la pobreza, al mismo tiempo que ha contribuido a la explotación y el abuso de nuestra casa común".