Encuentro en la Rosada. Ojea (izquierda) y Macri (de espaldas), figuras clave de la reunión en Casa Rosada entre la Iglesia y el presidente argentino.



El presidente Mauricio Macri recibió ayer al mediodía en la Casa Rosada a la nueva conducción de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), encabezada por monseñor Oscar Ojea, quien le expresó su "preocupación" por la situación de los jubilados, los hechos de violencia registrados el pasado lunes frente al Congreso y "la característica de la respuesta de las fuerzas de seguridad".

Según informó la comisión ejecutiva de la CEA en un comunicado, en el encuentro -que se extendió durante casi una hora y había sido pactado hace 20 días- se entabló un "diálogo cordial y sin agenda previa" entre funcionarios y obispos.

En la reunión, la nueva conducción de la CEA presentó sus saludos con "motivo de las próximas fiestas navideñas", y le obsequió al presidente Macri y al jefe de Gabinete, Marcos Peña, ejemplares del "Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia".

"Se habló durante casi una hora, con franqueza y claridad sobre la situación socio-política que está viviendo el país. En ese contexto, los obispos expresaron al Presidente sus preocupaciones por la situación de los jubilados, la magnitud de los hechos de violencia registrados y la característica de la respuesta de las fuerzas de seguridad", informó el Episcopado en el comunicado.

También le manifestaron al mandatario "la necesidad de que, en esta coyuntura económica, el mayor esfuerzo lo realicen los que más tienen" y reafirmaron la "necesidad de continuar el camino del diálogo, en el marco de las instituciones democráticas y de asociaciones representativas de la sociedad civil y comunidades religiosas".

En el encuentro, estuvieron el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina; monseñor Marcelo Colombo, obispo de La Rioja; y monseñor Carlos Malfa, obispo de Chascomús, todos integrantes de la comisión ejecutiva de la CEA, que fue elegida en noviembre pasado por sus pares.

Más tarde, el Gobierno coincidió sobre "el encuentro cordial y franco" en el que los obispos "expresaron sus preocupaciones sobre los jubilados y los pobres, inquietudes que fueron contestadas por el presidente Mauricio Macri".

Ambas partes acordaron "seguir trabajando en la profundización del diálogo, la generación de consenso y la paz social". Macri les explicó a los obispos "cómo era la reforma previsional", según una fuente de la Cancillería.

El lunes pasado, el Episcopado difundió un comunicado sobre la "construcción de consenso", en el que expresaban su "dolor" y "tristeza" luego de los hechos violencia entre manifestantes y fuerzas de seguridad.

"Pedimos el diálogo y la aprobación de leyes importantes que afectan a los más pobres", señalaron sus nuevas autoridades. También señalaron que "los argentinos esperamos gestos de pacificación de parte de los hombres y mujeres públicos".

Fuente: Télam



CGT dice que combatirá la reforma con la  vía legal

La Confederación General del Trabajo (CGT) rechazó ayer la aprobación de la reforma previsional, calificó el paro de 24  horas como ‘contundente‘, y anunció que ‘seguirá utilizando todos los medios legales y constitucionales‘ para oponerse a esa iniciativa y todas las que ‘avancen contra los derechos de los trabajadores‘.

"Esta confederación seguirá utilizando los medios legales y constitucionales que le permitan no solo oponerse a este proyecto, sino a todo avance que se pretenda sobre los derechos de nuestros trabajadores", indica un comunicado firmado por los tres integrantes del triunvirato que conduce la CGT, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer.

En el texto, dado a conocer a través de las redes sociales tras el paro de 24 horas al que calificó de "contundente", la central obrera reitera su rechazo a la ley votada ayer en la Cámara de Diputados y los graves incidentes en las inmediaciones del Congreso.

"Una vez más expresamos nuestro rechazo a la reforma previsional votada en la mañana de hoy (por ayer). El mismo rechazo que hemos expresado desde el mediodía de ayer (lunes) y hasta las 12 de hoy (por ayer) en un paro nacional que fue contundente en el acompañamiento de los gremios convencidos en que nuestra protesta es el camino que nos ha quedado", dice el comunicado. Asimismo, reitera su rechazo a la "violencia como método de reclamo y, a su vez, de manera paradójica, como forma de impedir, desde el Estado la libre expresión de la protesta social". "Los violentos que han atacado actos de esta CGT son los mismos que (el lunes) se han expresado del mismo modo. Como parte de la institucionalidad fuimos también víctimas de quienes tratan de atacarla. Vengan del lado que vengan", concluye el triunvirato que conduce la central obrera.